Llega 2024: celebración del año nuevo alrededor del mundo

El cambio de año es una ocasión para festejar, reflexionar y esperar lo mejor. Cada país y cultura tiene sus propias formas de despedir el año viejo y recibir el nuevo, con rituales, tradiciones y espectáculos que reflejan su identidad y diversidad.

Un recorrido por las celebraciones más destacadas

El año nuevo se celebra en diferentes momentos y maneras según el huso horario y la costumbre de cada lugar. Algunos de los primeros en dar la bienvenida al 2024 fueron los habitantes de la isla de Navidad, en Kiribati, un país insular en el océano Pacífico central, que lo hicieron a las 5 am del 31 de diciembre y a las 11 am (hora universal coordinada).

A continuación, se sumaron las islas Chatham, en Nueva Zelanda, y luego la mayor parte de este país, junto con Tokelau, Samoa, Tonga, las islas Fénix de Kiribati y algunas regiones de la Antártida. En Nueva Zelanda, los fuegos artificiales iluminaron el cielo de Wellington, la capital, y de Auckland, la ciudad más poblada.

De Australia a Alaska la fiesta se vivió en todo el mundo

Después, le tocó el turno a Australia, donde los fuegos artificiales se lanzaron desde el puente y la ópera de Sídney, dos de los símbolos más reconocibles del país. También hubo celebraciones en otras ciudades australianas, como Melbourne, Brisbane y Adelaida.

En Asia, los países más madrugadores fueron Japón, Corea del Sur, China y Tailandia, donde se combinaron los espectáculos pirotécnicos con las tradiciones religiosas y culturales. En Japón, miles de personas acudieron a los templos budistas para tocar las campanas 108 veces. Una costumbre que simboliza la purificación de los pecados.

Seúl, la capital surcoreana, realizó la ceremonia del toque de la campana Bosingak. Este marca el inicio del año nuevo lunar. China, celebró el año nuevo occidental con un espectáculo de luces y música en la plaza de Tiananmen. En Bangkok, Tailandia, se lanzaron globos de papel al aire y se encendieron velas en los templos budistas.

En Oriente Medio, una de las celebraciones más impresionantes fue la de Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos. La torre Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, se iluminó con luces y fuegos artificiales. También hubo festejos en otras ciudades de la región, como Beirut, en el Líbano, y Estambul, en Turquía.

Occidente se une a las festividades

En Europa, las principales capitales se vistieron de gala para recibir el 2024 con música, baile y color. En París, el Arco del Triunfo se convirtió en una pantalla gigante. Allí se proyectaron imágenes y mensajes alusivos al año nuevo. Madrid, se reunió en la Puerta del Sol. Comiendo doce uvas al compás de las campanadas del reloj, una tradición que se remonta al siglo XIX.

Berlín, la capital alemana, realizó una gran fiesta en la Puerta de Brandeburgo. Con música en vivo y un espectacular show de fuegos artificiales. En Londres, la capital británica, se lanzaron fuegos artificiales desde el London Eye. La famosa noria, y se proyectó un holograma de la reina Isabel II sobre el Palacio de Buckingham.

En América, las celebraciones se extendieron de norte a sur, con miles de estilos y sabores. Nueva York, la ciudad más emblemática de Estados Unidos, se realizó el tradicional descenso de la bola de cristal en Times Square, donde se reunieron cientos de miles de personas para brindar y cantar.

Río de Janeiro, la ciudad más turística de Brasil, celebró una multitudinaria fiesta en la playa de Copacabana, donde se lanzaron globos blancos al aire y se hicieron ofrendas a la diosa del mar, Yemanjá.

En Buenos Aires, la capital de Argentina, se realizó un show de fuegos artificiales en el barrio de Puerto Madero, que atrajo a miles de espectadores. En Acapulco, uno de los destinos más populares de México, se realizó una gala pirotécnica que iluminó el cielo y el mar.

Similitudes y diferencias entre las celebraciones

Las celebraciones del año nuevo alrededor del mundo muestran las similitudes y las diferencias entre las distintas culturas y sociedades que habitan el planeta. Algunos de los aspectos que se pueden analizar son:

• El uso de los fuegos artificiales como elemento común y universal para festejar el cambio de año. Los fuegos artificiales tienen su origen en China, donde se inventaron hace más de mil años, y se han extendido por todo el mundo como una forma de expresar alegría, esperanza y belleza.
• La diversidad de las tradiciones y los rituales que se realizan para despedir el año viejo y recibir el nuevo. Cada país y cultura tiene sus propias costumbres, que reflejan sus creencias, valores e historia.
• Algunas de estas tradiciones son religiosas, como las campanadas, las oraciones, las ofrendas o las bendiciones. Otras son culturales, como las uvas, los globos, los colores o los alimentos. Estas tradiciones tienen un significado simbólico, que busca atraer la buena suerte, el amor, la salud, el dinero o la paz.
• La importancia de la convivencia y la solidaridad como valores que se comparten en el año nuevo. El cambio de año es una ocasión para reunirse con la familia, los amigos, los vecinos y la comunidad, y para expresar los sentimientos, los deseos y los agradecimientos.
• También es una oportunidad para ayudar a los más necesitados, para donar, para compartir y para colaborar. El año nuevo es una fiesta que une a las personas, que celebra la vida y que renueva la esperanza.

El año nuevo en el mundo despide al viejo 2023

La celebración del año nuevo en el mundo tiene un impacto tanto positivo como negativo, que se puede resumir en:

• Un impacto positivo en el ámbito emocional y social, ya que la celebración del año nuevo genera alegría, entusiasmo, optimismo y motivación en las personas, que se sienten parte de una comunidad global y de una historia común. La celebración del año nuevo también fortalece los lazos afectivos, familiares y amicales, y fomenta la comunicación, la expresión y la empatía.

Una fiesta global y diversa

La celebración del año nuevo alrededor del mundo es una fiesta global y diversa, que muestra las distintas formas de conmemorar el fin de un ciclo y el inicio de otro. La celebración del año nuevo es una expresión de la cultura, la identidad y la creatividad de cada pueblo, y también de la unidad, la solidaridad y la esperanza de la humanidad.