La isla privada del multimillonario acusado de abuso sexual esconde secretos y escándalos. Llamada Little St. James, la isla de 72 acres de Epstein incluía varias villas y está a unas 2 millas de la costa de St. Thomas, parte de las Islas Vírgenes de EE. UU. en el Caribe.
¿Quién era Jeffrey Epstein y qué relación tenía con la isla?
Jeffrey Epstein fue un multimillonario estadounidense que se dedicaba a las finanzas y la filantropía, y que tenía una amplia red de contactos influyentes en el mundo de la política, la cultura, la ciencia y la realeza. Epstein fue acusado en varias ocasiones de abuso sexual a menores, tráfico de personas y conspiración, pero logró evitar la cárcel gracias a acuerdos extrajudiciales y pactos con la fiscalía. En 2019, fue arrestado de nuevo por los mismos cargos, pero se suicidó en su celda antes de enfrentar un juicio.
Epstein era el dueño de una isla privada llamada Little St. James, ubicada en las Islas Vírgenes de Estados Unidos, en el Caribe. Compró la isla en 1998 por unos 8 millones de dólares, y la convirtió en su refugio personal, donde construyó una lujosa mansión, un templo, un cine, una biblioteca, un helipuerto y otras instalaciones. También compró otra isla cercana, llamada Great St. James, en 2016, por unos 18 millones de dólares.
La isla de Little St. James era el escenario de las fiestas y los encuentros sexuales que Epstein organizaba con sus invitados, entre los que se encontraban personalidades famosas y poderosas. Según los testimonios de varias víctimas y testigos, Epstein también llevaba a la isla a niñas y mujeres jóvenes, a las que sometía a abusos y violaciones, y a las que pagaba o amenazaba para que guardaran silencio. La isla era conocida como la “isla de la pederastia” o la “isla del pecado” por los lugareños y los medios de comunicación.
¿Qué pasó con la isla después de la muerte de Epstein y qué se sabe de sus secretos?
Después de la muerte de Epstein, la isla quedó bajo la administración de su patrimonio, que se encargó de pagar las deudas y las demandas que el multimillonario dejó pendientes. En 2020, el fiscal general de las Islas Vírgenes presentó una demanda contra el patrimonio de Epstein, acusándolo de crear una red criminal de abuso sexual y tráfico de personas en la isla, y pidiendo la confiscación de la propiedad. Sin embargo, en 2021, el patrimonio de Epstein vendió la isla a un inversionista anónimo por unos 50 millones de dólares, sin que se conocieran los detalles del acuerdo.
La isla sigue siendo objeto de investigación y de especulación. Ya que se cree que esconde muchos secretos y evidencias sobre las actividades ilícitas de Epstein y sus cómplices. Algunos de los elementos más misteriosos de la isla son el templo, que tiene una cúpula dorada y una puerta con cerradura. Que se rumorea que podría albergar un búnker o una cámara acorazada. Este cine, contuvo grabaciones de las fiestas y los abusos. El helipuerto, reveló los nombres de los visitantes que llegaban a la isla.
Repercusión que ha tenido el caso de Epstein
El caso de la isla de Epstein tiene una gran repercusión e importancia. Ya que pone de manifiesto la impunidad y la corrupción de una élite. Que se aprovecha de su poder y su dinero para cometer crímenes y violar los derechos humanos. Generó indignación y frustración, ya que la muerte del multimillonario impidió que se hiciera justicia. Y que se conociera toda la verdad sobre sus víctimas y sus cómplices.
También plantea interrogantes y desafíos, ya que exige una mayor transparencia y responsabilidad de las autoridades. Incluso, de la sociedad, y una mayor protección y apoyo a las personas que sufren abusos y violencia.
La misteriosa y famosa isla de Jeffrey Epstein muestra cómo la isla privada del multimillonario acusado de abuso sexual esconde secretos y escándalos.
