Venezuela mantiene su desafío hacia sus vecinos
El presidente de Colombia ha manifestado a sus con ciudadanos que mantengan la calma mientras Venezuela realiza juegos de guerra a gran escala a lo largo de la frontera, y mientras el gobierno del presidente Nicolás Maduro afirma que los ejercicios son para prepararse ante cualquier invasión de sus vecinos, a pesar de que Colombia haya indicado que no está planeando ninguna acción de este tipo.
El presidente venezolano acusó a Colombia de planear su derrocamiento, mientras que Bogotá expresó que Venezuela alberga y respalda a los rebeldes, Estados Unidos ofreció a Colombia su «apoyo total» contra cualquier intento de agresión ante el desafío de los juegos de guerra.
Venezuela está lidiando con una grave escasez de alimentos y medicinas por lo que las naciones unidas estiman que uno de cada cinco venezolanos sufre hambre y 4 millones de personas han huido de las condiciones cada vez más graves a Colombia.
Venezuela, desplegó 150 mil soldados en la frontera de su país con Colombia para los juegos de guerra, a medida que las tensiones continúan aumentando entre los dos países, «ha llegado el momento de defender nuestra soberanía y paz nacional desplegando nuestros recursos de defensa con toda su fuerza», escribió Maduro en Twitter.
Además del personal, el gobierno de Maduro desplegó tanques y transportadores de misiles en su estado occidental de Táchira, un área que se ha convertido en el punto de partida de millones de venezolanos que emigran al sur, actualmente hay más de 1,4 millones de venezolanos viviendo en Colombia.
«Esta es una operación para defender nuestro territorio nacional», explicó Remigio Ceballos, comandante estratégico de las fuerzas armadas nacionales bolivarianas, quien Agregó que el ejército de Venezuela estaba listo para responder a los ataques de Colombia, Estados Unidos o cualquier otra amenaza.
Los juegos de guerra que se realizan anualmente se harán en los estados de Zulia, Táchira, Apure y Amazonas, que limitan con Colombia
El despliegue es el último de una serie de advertencias militares que Venezuela ha dirigido a Colombia, ya que las relaciones entre los dos países se han deteriorado constantemente, desde que Juan Guaidó tomo la ciudad de Cúcuta como su base de operaciones para hacer un forzamiento de la frontera venezolana en febrero.
Bogotá acusó a Venezuela de albergar a rebeldes armados colombianos, estimando que, hasta 1 mil operativos del ejército de liberación nacional, ELN, alrededor del 40% de la fuerza de combate de ese grupo rebelde, se encuentran en Venezuela.
Colombia conjetura que, desde allí, los rebeldes han planeado ataques terroristas, como el atentado con coche bomba en una academia de policía de Bogotá en enero que mató a más de 20 cadetes en su mayoría jóvenes, aunque no existe ninguna corroboración de ello.
A su vez, Maduro acusó al presidente de derecha de Colombia con videos y fotos satelitales, de albergar campos de entrenamiento para grupos que planean ataques violentos contra el gobierno venezolano, la vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, señaló que las cabezas más frías deberían prevalecer.
«Hacemos un llamado a la calma a todos los colombianos, sabiendo que poseemos una fuerza pública suficientemente equipada y capaz… No debemos reaccionar a esta amenaza, porque sería una tontería pensar que podría ser real», comentó Ramírez sobre los juegos de guerra.
Funcionarios estadounidenses respondieron a la medida de Maduro el martes expresando un apoyo inquebrantable a Colombia, «Los aliados de Colombia harán todo lo posible para ayudar a uno de los mejores aliados que hemos tenido, no solo en las Américas sino en el mundo», dijo Carlos Trujillo, embajador colombiano.
El enviado especial de Estados Unidos a Venezuela, Elliott Abrams, fue más allá, «si hay ataques transfronterizos desde Venezuela a Colombia, podemos esperar que los colombianos reaccionen», indicó Abrams, «y obviamente, apoyaríamos plenamente a Colombia en esa situación».
