El presidente socialista convoca a un consejo de defensa nacional
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, pidió al consejo de defensa nacional del país que tome decisiones con respecto a las amenazas de Colombia, un anuncio que se produce cuando Venezuela está iniciando ejercicios militares a gran escala cerca de la frontera con Colombia.
Los dos países conurbanos se han señalado regularmente de apoyar a las milicias antigubernamentales, Maduro acusa a la Casa de Nariño en liderar los esfuerzos para sacarlo del cargo y el liderazgo colombiano, alega que Caracas ha estado apoyando al recientemente reactivado grupo rebelde de las fuerzas armadas revolucionarias de Colombia, FARC.
«He decidido convocar, de conformidad con el artículo 323, el consejo de defensa para abordar el tema de la amenaza bélica del gobierno de Colombia contra nuestra querida patria de Venezuela», afirmó Maduro en un discurso televisado el lunes.
La semana pasada, el líder venezolano anunció que se realizarían ejercicios militares de defensa a gran escala cerca de la frontera con Colombia del 10 al 28 de septiembre, pues obtuvo noticias de recientes movimientos de activos paramilitares en la frontera entre ambas naciones.
Según Maduro, Venezuela estaba desplegando sistemas de defensa aérea en su frontera con Colombia durante el período de celebración de los ejercicios, eso debido a que se detectaron tres presuntos campos de entrenamiento paramilitar a lo largo de la frontera en Colombia y que fueron mostrados por el ministro de comunicación venezolano Jorge Rodríguez el 31 de agosto de 2019.
Venezuela se prepara para su defensa en medio de la escalada belicista
«He ordenado al comando estratégico del ejército venezolano y a la patrulla militar fronteriza que anuncien una amenaza de nivel naranja ante la agresión de Colombia hacia Venezuela… y que realicen ejercicios militares denominados «Soberanía y paz «a lo largo de toda la frontera occidental de Venezuela entre el 10 y 28 de septiembre», explicó Maduro.
El ministro venezolano de comunicación, Jorge Rodríguez, mientras hablaba en la televisión estatal, sugirió que Venezuela tenía pruebas de que la vecina Colombia alberga campos de entrenamiento paramilitares donde los grupos planean ataques contra el presidente venezolano Nicolás Maduro.
Las relaciones entre Venezuela y Colombia se han tensado en medio de la lucha de Maduro con la oposición, que trató de derrocar al líder venezolano desde enero, pues los disidentes al gobierno socialista tomaron como central de operaciones la fronteriza ciudad de Cúcuta, desde donde ha recibido apoyo, suministros y logística desde Bogotá y Washington.
Nicolás Maduro anunció la disposición del país para ayudar a Colombia a establecer un diálogo entre el gobierno y los miembros del antiguo grupo rebelde de las FARC, ya que un puñado de ex miembros de este último comenzó a llamar para revivir su lucha contra Bogotá.
Lo que ha estado molestando al gobierno de Duque que, en favor de su defensa, ha perseguido a los grupos rebeldes, desmantelando el acuerdo de paz con los grupos beligerantes y según informaciones, ha reactivado a las fuerzas de autodefensa a las que tantos crímenes de derechos humanos se ha acusado.
Mientras tanto el departamento de defensa de Estados Unidos está considerando nuevas opciones militares contra Venezuela para disuadir la supuesta influencia rusa, cubana y china en el país latinoamericano, por lo cual ha apostado a 600 soldados de su ejército en Guyana, cerca de la frontera sur de Venezuela.
Muchos son los que han señalado la insistente intromisión norteamericana en la crisis venezolana, los movimientos de los soldados estadounidenses, se producen después de que el asesor de seguridad nacional John Bolton instruyó al secretario de defensa interino Patrick Shanahan la semana pasada a formular ideas sobre cómo lidiar con la crisis de Venezuela.
Las opciones podrían incluir ejercicios navales estadounidenses y más interacción militar con países vecinos para evitar que Moscú, La Habana y Beijing obtengan «acceso indiscutible a la región», según el funcionario.
Pero a pesar de la escalada belicista contra Venezuela, que ya se encuentra bloqueada por sanciones comerciales y sitiadas en sus exportaciones de petróleo, el gobierno del país sigue solicitando el diálogo no coercitivo con la oposición, pero esta está muy lejos de esa idea.
