El ex zar antidrogas de México, Genaro García Luna, condenado por ayudar al cártel de El Chapo
El exfuncionario mexicano encargado de hacer cumplir la ley que alguna vez estuvo a cargo de la lucha contra los narcotraficantes fue incriminado. Genaro García Luna, fue condenado en un juicio por corrupción en Estados Unidos por sus vínculos con el cártel de Sinaloa.
Los fiscales federales en Brooklyn expresaron que Genaro García Luna aceptó millones de dólares en sobornos del cártel. Mismo que alguna vez dirigió Joaquín «El Chapo» Guzmán. A cambio de protección contra el arresto, paso seguro para envíos de cocaína y avisos sobre futuras operaciones policiales.
Genaro García Luna es uno de los funcionarios mexicanos de más alto rango acusados de vínculos con el narcotráfico. Dirigió la Agencia Federal de Investigación de México de 2001 a 2005 y fue secretario de Seguridad Pública de 2006.
El hombre fuerte, Genaro García, trabajó estrechamente con las agencias antinarcóticos y de inteligencia de Estados Unidos como parte de la ofensiva del expresidente Felipe Calderón contra los cárteles.
Genaro García Luna, está recluido en la prisión de alta seguridad «supermax» en Colorado
Durante un juicio de cuatro semanas, los jurados escucharon a nueve miembros convictos del cártel que aceptaron cooperar con la investigación de los fiscales. Estos, testificaron sobre los sobornos que recibió Genaro García. Saritha Komatireddy, una de esas fiscales, increpó al jurado, que el cártel no podría haber enviado drogas sin su complicidad.
«Estos líderes pagaron sobornos al acusado por protección, y obtuvieron lo que pagaron», explicó Komatireddy en su alegato final. Refiriéndose a Guzmán y otras dos figuras de alto rango del cártel de Sinaloa.
Genaro García, señaló, «usó su posición oficial en el gobierno para ganar millones de dólares para sí mismo de las personas. Que se suponía que debía procesar».
Al exfuncionario lo detienen en 2019. Y se mudó a Estados Unidos después de dejar el cargo y se había declarado inocente.
Sus abogados argumentaron que los fiscales se basaron en narrativas inconsistentes de criminales violentos condenados. Que lo implicaban para vengarse del hombre que los arrestó y en un intento por reducir sus sentencias de prisión en Estados Unidos.
César de Castro, el abogado defensor, describió a García Luna como un hombre de familia trabajador y expresó que sus acusadores tenían «motivos increíbles para mentir».
