La prohibición de exportar combustible de Estados Unidos podría significar escasez en México
Se propone una prohibición de Estados Unidos para exportar combustible. La medida que el gobierno de Biden está considerando para reducir los costos para los automovilistas en ese país, tendrá un impacto severo en México, advierten expertos en energía.
Funcionarios de la Casa Blanca solicitan al departamento de energía norteamericano analizar los posibles impactos de una prohibición a la exportación de gasolina, diésel y otros productos refinados de petróleo.
La medida es una indicación de que la controvertida idea está ganando terreno en algunas partes de la administración Biden. Señalando que existe la creciente preocupación de que los altos precios de la gasolina representen una amenaza política para los demócratas.
El instituto americano del petróleo y los fabricantes estadounidenses de combustibles y petroquímicos enviaron una carta a la secretaria de energía de Estados Unidos. Según, Jennifer Granholm, existen «preocupaciones significativas» de que el gobierno esté considerando limitar exportar combustible en un intento por reducir los precios para los estadounidenses.
Exportar gasolina es esencial para la industria norteamericana y vital para México
Prohibir o limitar exportar productos refinados probablemente disminuiría los niveles de inventario. Y reduciría la capacidad de refinación nacional. Lo que ejercería una presión al alza sobre los precios del combustible al consumidor y alienaría a los aliados de Estados Unidos durante un tiempo de guerra.
Tres expertos en energía se advierten que, si Estados Unidos implementara una prohibición de exportación, habría graves consecuencias para México. Dado que gran parte del combustible que se vende aquí es importado, principalmente de Estados Unidos.
Sólo hay que recordar que México importa entre 800 mil y 850 mil barriles de productos petroleros por día, en su mayoría del mercado de Estados Unidos.
Seis de cada 10 litros de gasolina y diésel que se venden en México son importados. Por tanto, una prohibición de la exportación, sería preocupante para México. Porque la capacidad de refinación de México, aún está muy lejos de llegar a un punto en el que se pueda satisfacer la demanda interna.
Muy a pesar de que el presidente López Obrador estableció el objetivo de hacer que México sea autosuficiente para el combustible para 2023. Ni la nueva refinería de Pemex en Tabasco, está produciendo combustible.
Tampoco, así, la refinería de la petrolera estatal en Texas. Esta no podría exportar combustible a México. Menos, si entra en vigencia una prohibición de exportación en los Estados Unidos.
