Ya Musk sacó todo lo que quería de la plataforma del pajarito
Estas últimas semanas, se escribió mucho sobre Elon Musk, mientras este se convirtió en el mayor accionista de Twitter. Musk, tomó un asiento en la junta directiva y, en general, arrojó el futuro de la compañía a la incertidumbre.
La personalidad de dios embaucador de Musk, parecía augurar un nuevo período de caos para Twitter. Poco después de unos años de relativa calma y, de hecho, pasó el fin de semana tuiteando varias ideas lunáticas sobre la compañía, que habrían conseguido menos empleados en una reunión con Recursos Humanos.
Con Musk, se puede saber que se está lidiando con blof del caos de primer nivel. Y aun así no estar preparado para el próximo giro de los acontecimientos. Y, de hecho, nadie estaba preparado para el desarrollo que trastocó la línea de tiempo el domingo por la noche.
Elon Musk, ahora no tomó el asiento en la junta después de todo. Incluso, ya lo habría decidido antes de pasar el fin de semana publicando sus locas ideas sobre si Twitter debería, por ejemplo, cambiar su nombre a Titter.
Esta sin duda fue, una semana ocupada para Elon Musk y Twitter
La noticia vino directamente del CEO de Twitter, Parag Agrawal, cuya vida solía ser mucho más fácil. En un tuit este escribió: “La Junta y yo tuvimos muchas discusiones sobre el hecho de que Musk se uniera a nosotros, incluso, con Elon directamente. Estábamos entusiasmados de colaborar y aclarar los riesgos”.
“También creíamos que tener a Elon Musk como fiduciario de la compañía, actuando, como todos los miembros de la junta, tras el mejor interés de Twitter y de todos nuestros accionistas, era el mejor camino a seguir”. Por esto, la junta le ofreció un asiento.
Anunciamos el martes que Elon sería nombrado miembro de la junta sujeto a una verificación de antecedentes y una aceptación formal. El nombramiento de Elon para la junta se haría oficialmente efectivo el 9 de abril. Pero, compartió ese mismo día que ya no se unirá a la junta. “Y creo que esto es lo mejor”.
“Valoramos y siempre valoraremos los aportes de nuestros accionistas, ya sea que estén en nuestra Junta o no. Musk es nuestro mayor accionista y permaneceremos abiertos a sus comentarios”, señaló Agrawal.
El viaje de puerta giratoria de Elon a través de la sala de juntas de Twitter plantea dos preguntas obvias, pero hasta ahora sin respuesta: ¿qué cambió? ¿Y qué pasa después?
La explicación tuiteada por Agrawal para el cambio de opinión de Musk ofreció varias pistas tentadoras sobre lo que podría haber sucedido.
La sugerencia más divertida y menos creíble en el tweet de Agrawal es que Musk no tomó el asiento de la junta porque se negó a someterse a una verificación de antecedentes.
En cualquier caso, el estado de ánimo dentro de Twitter hoy en día es de alivio agotado. Hubo una fuerte oposición interna a su asiento en la junta. La postura de Musk hacia la compañía es casi completamente antagónica, llena de críticas sobre sus políticas de moderación de contenido, su falta de un botón de edición a la decisión de no utilizar la sede de su empresa como refugio para personas sin hogar.
Hay un mundo en el que Musk compra muchas más acciones de Twitter; ya no está obligado por un acuerdo con la junta para limitar su inversión por debajo del 15 por ciento de las acciones. Como el mayor accionista individual de la compañía, no está claro sí ganaría mucho al aumentar significativamente esa participación. A menos que lo que realmente quiera hacer sea montar una adquisición hostil.
Hay un mundo en el que Musk decide que ya ha tenido suficiente de su pequeña aventura en Twitter, y vende la mayor parte o la totalidad de sus acciones. Esto es lo que hizo el ex CEO de Microsoft, Steve Ballmer, después de adquirir el 4 por ciento de Twitter hace unos años.
