EE.UU. sanciona la policía nacional de Nicaragua

Trump cumple las promesas dichas esta semana afirmándose en campaña de reelección

Estados Unidos ha impuesto sanciones a la policía nacional de Nicaragua y a tres altos funcionarios que forman parte de la fuerza, expresó la oficina de control de activos extranjeros del departamento del tesoro norteamericano en un comunicado de prensa, siguiendo órdenes expresas del presidente Donald Trump.

«El departamento del tesoro de los Estados Unidos y la oficina de control de activos extranjeros, OFAC, designó hoy a la policía nacional de Nicaragua, NNP, la principal entidad policial en Nicaragua, por su papel en graves abusos contra los derechos humanos en Nicaragua», informaron en el comunicado.

«Además, la OFAC designó a tres comisionados del NNP, Juan Antonio Valle Valle, Luis Alberto Pérez Olivas y Justo Pastor Urbina, por su participación como altos funcionarios del gobierno de Nicaragua y líderes del NNP», incluyéndoles en la lista negra de los sancionados.

El departamento del tesoro señaló en la liberación que, las tres personas están siendo sancionadas por incurrir en abusos contra los derechos humanos en Nicaragua, el secretario del tesoro Steven Mnuchin, escribió en el comunicado que, la policía nacional de Nicaragua está acostumbrada a oprimir a los ciudadanos en el país.

El miércoles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insinuó que su administración está preparando acciones similares adicionales en América Latina, Trump ya habría anunciado que, su administración ha planeado mucho con respecto a Venezuela, anunciando igualmente a Cuba y Nicaragua en el discurso.

Las últimas sanciones congelan cualquier activo estadounidense e impiden a los estadounidenses hacer negocios con ellos

«La dolorosa crisis política de Nicaragua sólo puede resolverse a través de elecciones libres y justas que reflejen creíblemente la voluntad del pueblo nicaragüense», indicó el comunicado del departamento del tesoro norteamericano.

La administración Trump también ha criticado al gobierno por reprimir las protestas antigubernamentales y lo ha acusado de abusos contra los derechos humanos, homicidios ilegítimos, detenciones arbitrarias, persecución política y corrupción generalizada.

Las manifestaciones comenzaron en Nicaragua en 2018 sobre recortes previstos en los beneficios de seguridad social y más tarde se extendieron a protestas más amplias, contra lo que los críticos ven como una ampliación del gobierno de Ortega, cada vez más autoritario. Las protestas dejaron más de 300 muertos, según grupos de derechos humanos.

«Estados Unidos instó al régimen de Ortega a que desaliente inmediatamente la represión del pueblo nicaragüense, respete los derechos humanos y las libertades fundamentales, y permita las condiciones para elecciones libres y justas y el restablecimiento de la democracia en Nicaragua», habría anunciado el secretario de estados Mike Pompeo.

El gobierno norteamericano ha convocado sanciones anteriores a funcionarios de Nicaragua, incluida la esposa de Ortega, Rosario Murillo, quien también es vicepresidenta del país, a otros funcionarios del gobierno y al propio hijo del presidente del país centroamericano.