Como respuesta a la llegada de los tanqueros iraníes, el departamento de tesoro impone nuevas restricciones a Venezuela
Luego de que recientemente, Venezuela recibiera un gran cargamento de gasolina de Irán, otro país bajo sanciones estadounidenses, en medio de la escasez de combustible nacional. Los medios estadounidenses sugirieron que varios petroleros que transportaban petróleo iraní se alejaron del estado latinoamericano debido a la presión de Washington con más sanciones sobre sus dueños.
El departamento del tesoro norteamericano, ha impuesto sanciones a cuatro entidades, una registrada en Grecia y tres más en las Islas Marshall, así como cuatro buques cisterna pertenecientes a estas empresas, por su supuesta asistencia al comercio de petróleo de Venezuela.
Las tres empresas registradas en las Islas Marshall afectadas por las nuevas sanciones son Afranav Maritime, Adamant Maritime y Sanibel Shiptrade, siendo sus respectivos buques cisterna el Athens Voyager, el Seahero y el Voyager I. Las nuevas sanciones o medidas económicas, como las refiere el departamento del tesoro, también afectaron al Seacomber LTD de Grecia, junto con su buque cisterna Chios I.
Las propiedades y activos de las empresas en los Estados Unidos, si los hay, serán bloqueados y los ciudadanos estadounidenses ya no podrán tratar con estas entidades sin la amenaza de caer bajo sanciones. Las sanciones se levantarán si las empresas probaran «un cambio positivo de comportamiento».
En un comunicado de prensa sobre las sanciones, el departamento del tesoro condenó a Caracas por utilizar a las empresas navieras, para renovar su comercio de petróleo, combustible, repuestos y aditivos, robando los recursos naturales del país para supuestamente continuar con «el sufrimiento del pueblo venezolano», necesitado de combustible.
Al no poder detener los envíos Trump a impuesto nuevas sanciones contra terceros
Actualmente, el «pueblo venezolano», mencionado en el comunicado del departamento del tesoro de los Estados Unidos, está sufriendo de escasez de combustible en todo el país a pesar de que la nación posee una de las mayores reservas de petróleo del mundo.
La escasez comenzó recientemente cuando las refinerías venezolanas perdieron la mayor parte de su capacidad para producir combustible de la mezcla extremadamente pesada de crudo que allí se extrae. Las refinerías requieren equipos y materiales sofisticados para convertir la mezcla de petróleo pesado en gasolina, pero las refinerías venezolanas han perdido su capacidad de comprar esto debido a las sanciones estadounidenses a Caracas.
Venezuela obtuvo recientemente un gran cargamento de gasolina y los componentes necesarios para producirla desde otro país afectado por las sanciones estadounidenses – Irán – a pesar de la oposición reportada de Washington.
Las sanciones se producen después de que cinco petroleros iraníes que transportaban equipo para refinería, aditivos y petróleo llegaron a Venezuela la semana pasada. Las entregas tuvieron lugar ante las advertencias estadounidenses de nuevas sanciones tanto a Teherán como a Caracas, que fue precedida por funcionarios de la Casa Blanca afirmando que no había operaciones planeadas para detener a los petroleros iraníes en el camino a Venezuela.
Antes de la llegada de los petroleros al país sudamericano, The Wall Street Journal citó a funcionarios estadounidenses anónimos indicando que, la administración Trump impondría nuevas sanciones y «otras medidas legales para interrumpir las exportaciones de petróleo iraníes a Venezuela», en respuesta a lo que Washington ve como los intentos de Teherán «de hacer incursiones en América Latina».
