La ley avanza en varios puntos, pero atrasa muchos otros
La nueva ley electoral que el parlamento de Cuba ha aprobado, permite tanto a un presidente como a un primer ministro, pero prohíbe un sistema multipartidista, al igual que el presidente y los diputados del parlamento, el primer ministro ahora puede ser elegido para un máximo de dos mandatos consecutivos de cinco años.
La nueva ley electoral aprobada por unanimidad por el parlamento de Cuba, exige un presidente y un primer ministro, pero no tiene una disposición para un sistema multipartidista, manteniendo al partido comunista como la única organización política permitida en el país.
Esta reforma fue aprobada por unanimidad en la sesión parlamentaria del sábado, que incluyó al ex presidente Raúl Castro, quien sigue siendo el jefe del partido comunista de Cuba, y al actual presidente Miguel Díaz-Canel.
Se espera que Díaz-Canel siga siendo presidente y nombre a un primer ministro, una posición para la cual todavía no hay candidatos oficiales, anteriormente, la constitución de 1976 había abolido el papel del primer ministro, consolidando todos los poderes ejecutivos en la presidencia.
Esteban Lazo, presidente de la asamblea nacional de Cuba, indicó que el primer ministro será nombrado en diciembre, mientras que la votación para elegir al presidente tendrá lugar en octubre.
Siguiendo la nueva legislación, el parlamento se reducirá de los actuales 605 diputados a 474 escaños, la nueva constitución fue aprobada en febrero de este año en un referéndum que incluyó algunas reformas económicas y sociales notables.
Más del 86% de los votantes cubanos votaron a favor de aprobar la constitución, según el gobierno, con una participación estimada en 84.4%, y si bien la constitución reafirma el compromiso de la nación con el socialismo, incluida la garantía de la salud y la educación como derechos humanos fundamentales, hace un cambio liberal notable en la dirección económica del país, en un intento de revitalizar su problemática economía.
La nueva ley electoral de Cuba moderniza parte del estado, pero se mantiene unipartidista
La constitución reconoce oficialmente la propiedad privada, el derecho del estado a asociarse con compañías multinacionales y promover la inversión extranjera.
Además de las reformas económicas, la constitución también incluye importantes disposiciones sobre derechos civiles, como la prohibición de la discriminación por orientación sexual, la protección de los derechos reproductivos sexuales de las mujeres y la criminalización de la violencia de género que incluye la discriminación en el lugar de trabajo y el acoso en las calles.
La presunción de inocencia ahora también está consagrada en la constitución, incluido el derecho a la representación legal y al habeas corpus.
Carlos Saladrigas, un hombre de negocios cubano-estadounidense y jefe del grupo de estudio cubano, que defiende el compromiso con Cuba, afirmó que la constitución es «otra gran oportunidad perdida… Los pocos cambios económicos importantes realizados no son suficientes para generar el crecimiento económico y atraer inversiones extranjeras en las cantidades necesarias», comentó.
El análisis sobre el Proyecto de Ley Electoral abrió la jornada de debate de los diputados cubanos. “Esta es la primera disposición jurídica que expresa el mandato de la Constitución de la República, proclamada el pasado 10 de abril”, resaltó Homero Acosta Álvarez, secretario del Consejo de Estado.
En la Ley de leyes se estableció que en menos de seis meses se debía aprobar la nueva Ley Electoral, “y en apenas tres ya la estamos presentando ante ustedes”, acotó el abogado.
“Este proyecto se presenta como un ejercicio de iniciativa legislativa, para lo cual se constituyó el 31 de enero un grupo de trabajo”, explicó.
La propuesta ha sido enriquecida por los aportes de los diputados durante las discusiones efectuadas desde sus provincias y en las comisiones de trabajo. Este proceso contó con la participación de 492 parlamentarios y 119 invitados de distintos sectores de la población, con 195 intervenciones que luego fueron evaluadas por la comisión redactora.
