Niños haitianos escapan de la violencia y se refugian en la escuela
En esta ocasión, no se trata de que la escuela es un refugio del saber o la casa de la ilustración. La historia es más mundana. Cientos de niños haitianos se refugian en una prestigiosa escuela secundaria en Puerto Príncipe después de escapar de la violencia de las pandillas en la ciudad de Cité Soleil.
La violencia en la pequeña ciudad satélite de la capital haitiana, mató a unas 400 personas y destruyó cientos de hogares este mes. Los niños se escondieron en el extenso campus de la escuela Saint-Louis de Gonzaga, que actualmente está vacío para las vacaciones de verano.
La escuela ahora da cobijo a niños que van desde adolescentes, hasta niños pequeños, que duermen en las aulas que sirven como dormitorios improvisados.
Charlando y bromeando en el patio de recreo, juegan improvisando partidos de fútbol con botellas de plástico. Justo, cuando detrás de los muros, las calles rebozan de disparos y persecuciones.
La escuela se convirtió en un santuario para los pequeños de Cite Soleil
«Los niños necesitan mucha ayuda», indicó la hermana Rosemiline, monja del grupo comunitario religioso Kizito Family. «La situación es realmente mala de donde viene los pequeños”.
“Estamos esperando comida, pero lo que obtenemos no es suficiente para los más de 700 niños», indicó. Agregó que su organización espera reubicarlos en otros cinco sitios.
Los niños son parte de un grupo que se puso uniformes escolares. Así, convencieron a los líderes de las pandillas de que se dirigían a la escuela. Escapando de la guerra territorial, según un organizador comunitario que lidera el esfuerzo para albergar a los niños.
La gran mayoría estaba allí sin sus padres, la mayoría de los cuales no podían abandonar Cite Soleil debido a la continua violencia de las pandillas.
Los niños comenzaron a llegar a la escuela hace una semana, algunos de ellos descalzos. La mayoría no tiene a dónde regresar porque sus casas fueron quemadas durante las batallas entre las pandillas G9 y G-Pep.
La violencia comenzó apenas un día después del primer aniversario del asesinato del presidente Jovenel Moïse. Que empeoró una situación política ya tensa en la nación caribeña y disparó la violencia de las pandillas.
