La hija de Alberto Fujimori enfrentará un juicio por corrupción
El juicio por corrupción contra la política derechista peruana Keiko Fujimori comenzó con una audiencia preliminar este martes. Pocas semanas después de que admitiera su derrota en su tercera carrera presidencial sin éxito.
Fujimori perdió la segunda vuelta del 6 de junio contra el izquierdista Pedro Castillo con el 49,87 por ciento de los votos frente a su 50,12 por ciento. Un margen muy pequeño, que le daba algunas esperanzas.
La victoria electoral de Fujimori habría significado la libertad de juicio, al menos durante la duración de su mandato presidencial. A pesar que los cargos que surgen del extenso caso de corrupción de Odebrecht, no desaparecerían.
Keiko, está acusada de tomar dinero ilícito de Odebrecht para financiar sus candidaturas presidenciales fallidas en 2011 y 2016. La hija de 46 años del expresidente encarcelado Alberto Fujimori niega tales acusaciones.
Cuatro expresidentes fueron implicados en el caso Odebrecht, aunque ninguno fue a juicio
Pero los fiscales explicaron, que buscarían una pena de cárcel de 30 años y 10 meses para Fujimori por cargos de lavado de dinero, crimen organizado, obstrucción de la justicia y por hacer declaraciones falsas.
La ex aspirante a la presidencia, Ya cumplió prisión preventiva dos veces. Y pasó hasta 16 meses tras las rejas en total hasta su liberación el año pasado debido al brote de coronavirus.
La audiencia, que se abrió el martes ante el juez Víctor Zúñiga, es el primer paso en lo que sería el primer juicio de una destacada figura política peruana en el escándalo de Odebrecht.
Su objetivo es revisar la hoja de cargos contra Fujimori y 39 acusados y coacusados. Luego de lo cual, el juez podrá aprobar todo o parte de la acusación elaborada por el fiscal José Domingo Pérez.
Los acusados incluyen al esposo de Fujimori, el estadounidense Mark Vito Villanella, y otros que fueron miembros o líderes de su partido fuerza popular. Mismo que durante mucho tiempo dominó la política peruana. Ahora, el partido, es el segundo más grande en el parlamento después del movimiento Perú libre de Castillo.
