Las manifestaciones violentas logran la victoria al programarse el referéndum
Aunque ha sufrido muchas reformas durante décadas, la constitución actual de Chile fue escrita por una pequeña comisión durante el gobierno de Pinochet y entre las peticiones de los manifestantes estaba la creación de una asamblea constitucional participativa para redactar una nueva constitución.
La nueva carta magna, sentaría las bases para un representante estatal de todos los chilenos y sus prioridades y el gobierno de Chile ha cedido y organizará un referéndum para reemplazar la constitución de la dictadura el próximo año, reconociendo la demanda clave de los manifestantes después de casi un mes de violentos disturbios civiles.
La carta vigente, vigente desde 1980 y promulgada por el gobierno militar de Augusto Pinochet, ha sido modificada en numerosas ocasiones en los años posteriores, sin embargo, la constitución actual no establece la responsabilidad del estado de proporcionar educación y atención médica, dos demandas hechas por los millones de chilenos que han salido a las calles.
Los legisladores del congreso nacional de Chile acordaron celebrar el plebiscito en abril de 2020 después de horas de negociaciones entre la coalición gobernante y los partidos de oposición: «Este acuerdo es un primer paso, pero es un primer paso histórico y fundamental para comenzar a construir nuestro nuevo pacto social, y en esto, la ciudadanía tendrá un papel de liderazgo», señalo el ministro del interior, Gonzalo Blumel.
El referéndum preguntará a los votantes si la constitución debe ser reemplazada y, de ser así, cómo debe redactarse una nueva carta, explicó el presidente del Senado, Jaime Quintana, propondrá tres modelos diferentes para que un organismo elabore una nueva constitución.
Tener una nueva constitución, se convirtió en el eje central de las protestas en Chile
Entre las propuestas para redactar la nueva carta, se encuentran, una constituyente compuesta por representantes elegidos uninominalmente, una asamblea nacida a través de nombramientos políticos, con representantes de todos los grupos partidistas de Chile o por una combinación equitativa de ambos.
Si se necesitan elecciones para el organismo, se celebrarán en octubre de 2020 para coincidir con las votaciones regionales y municipales, «Estamos felices de haber podido participar en un acuerdo que derrota la violencia», afirmó Jacqueline van Rysselberghe, líder de la Unión democrática independiente de derecha, el mayor partido en la coalición de gobierno del presidente Sebastián Piñera.
El anuncio se produjo cuando miles salieron a las calles el jueves para marcar un año desde que Camilo Catrillanca, un joven indígena, fue asesinado a tiros por la policía en Ercilla, una ciudad al sur de Santiago, los disturbios que comenzaron el 18 de octubre con protestas contra el aumento de las tarifas de metro en las horas pico se han convertido en una protesta más amplia contra el statu quo, con incendios, saqueos y enfrentamientos diarios entre manifestantes y policías.
Esta semana, hubo más enfrentamientos entre los manifestantes y la policía antidisturbios que usaban gas pimienta y cañones de agua mientras los manifestantes lanzaban cócteles Molotov, la crisis es la más grande de Chile desde su regreso a la democracia en 1990, ha dejado 20 muertos, cinco a manos de las fuerzas estatales, y más de 1 mil heridos.
Las fuerzas de seguridad han sido acusadas de torturar a los manifestantes, y un fiscal recientemente anunció su intención de investigar a 14 agentes de policía por reclamos de abuso, los manifestantes citan bajos salarios, altos costos de educación y atención médica y una brecha enorme entre ricos y pobres en un país dominado política y económicamente por unas pocas familias de élite.
