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Chile, Bolivia y la crisis humanitaria

La crisis humanitaria se cierne sobre la frontera mientras los migrantes cruzan a pie

Activistas advierten de una crisis humanitaria que se avecina en la frontera entre Chile y Bolivia. Mientras un número creciente de migrantes se enfrentan al duro terreno del altiplano chileno para cruzar la frontera a pie.

Chile cerró sus fronteras terrestres el año pasado como medida preventiva por la pandemia del Covid-19. Pero lo que preocupa a las autoridades obre la crisis, son los cruces a pie por el desierto.

Desde principios de año, hasta 200 migrantes han entrado en Chile cada día, cruzando un paisaje árido. Situado a 3 mil 690 metros sobre el nivel del mar donde las temperaturas pueden hundirse a -8°C.

Las autoridades locales han tenido dificultades para acoger a los migrantes. En la ciudad fronteriza de Colchane. Localidad que carece de electricidad y privada de servicios. Durante la crisis los viajeros se han visto obligados a refugiarse bajo lonas de plástico.

Crisis Migrante Chilena.
El gobierno chileno ha desplegado a los militares para patrullar la frontera, el gobierno montó un evento de deportación de alto perfil, expulsando a 86 personas en un avión militar a Caracas, y a otros 52 migrantes en autobús.

«Esta es una profunda crisis humanitaria que ha sido criminalizada por el gobierno», señaló la asamblea nacional del migrante en Chile

En febrero, dos personas, un venezolano y un colombiano, murieron en el campamento improvisado de la ciudad. Resultado de la hipotermia, que también produjo un aborto espontáneo a una mujer.

La crisis está en ciernes, pues «la ciudad no está bien equipada y se ha derrumbado con la llegada irregular de tanta gente». Indicó Marcela Tapia, de la universidad Arturo Prat en Iquique, que investiga la migración en la zona fronteriza.

El alcalde de Colchane, Javier García, describió la situación como «una de las peores crisis humanitarias». Poco después de que 1 mil 600 personas entraran en la ciudad durante un solo fin de semana a finales de enero.

Amnistía internacional y el instituto nacional de derechos humanos de Chile acusan a las autoridades de negarse a abrir espacios públicos. Para evitar la crisis y dar cabida a la oleada de migrantes.

Fuente
DWComillasElPaisEfe

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