El número de boletas excede el margen entre los dos candidatos en la segunda vuelta presidencial
Uruguay ha comenzado a contar los votos claves que podrían definir al próximo presidente del país después de que los resultados de la segunda vuelta electoral se consideraran demasiado cercanos a la convocatoria.
El tribunal electoral del país expresó que el margen entre los dos candidatos era tan estrecho que no podía declarar un ganador hasta que se completara un recuento de los votos emitidos por personas que no podían llegar a su mesa de votación asignada.
El recuento de estas boletas, que suman alrededor de 35 mil, comenzaría el martes, afirmó el tribunal, y agregó que el resultado final se anunciaría el jueves o viernes.
La votación es obligatoria en Uruguay para los ciudadanos mayores de 18 años y existe una condición especial conocida como «votación observada» para permitir que los empleados de las mesas electorales y otras personas involucradas en la votación puedan emitir sus votos, así como aquellos que no puedan llegar a su mesa de votación asignada por razones como la discapacidad.
Estos votos son válidos, pero no se incluyen en el primer recuento y generalmente no tienen el poder de influir en un resultado, sin embargo, con el 100% de los votos no observados contados, Luis Lacalle Pou, el candidato conservador de una coalición encabezada por el partido nacional, lideró con el 48.71% de los votos, según datos oficiales.
El partido izquierdista del Frente Amplio de Daniel Martínez llegó al 47.51%, con los dos rivales separados por 28,666 votos, el recuento cercano significa que Martínez necesitaría ganar el 90.69% de los votos «observados» para convertirse en el próximo presidente de Uruguay, superando a Lacalle Pou por un solo voto, suponiendo que ninguno de los votos observados fuera nulo o en blanco.
Uruguay no termina de definir quién debe gobernar el destino de su pueblo
La autoridad electoral expresó que más del 70% de los 2.6 millones de votantes elegibles del país habían emitido su voto tres horas antes de que cerraran las urnas a las 22:30 GMT, al dirigirse a los partidarios el domingo por la noche, Lacalle Pou afirmó que esperaría para reclamar la victoria y que el resultado cercano significaba que las dos partes tendrían que trabajar juntas en el próximo período.
«Formalmente, lo sabremos en unos días», indicó a una multitud de miles de personas reunidas fuera de la sede del partido nacional, y agregó que creía que el resultado era «irreversible», «todos lo saben y no lo aceptan», expuso Lacalle Pou.
El partido de gobierno ha sido presionado recientemente por una desaceleración de la economía debido a los problemas del comercio mundial y los efectos de la sequía y las inundaciones en el sector agrícola clave.
En una región en erupción con disturbios políticos, Uruguay se ha mantenido estable, sin embargo, el crecimiento económico se desaceleró a solo 0.1% en el segundo trimestre del año, el desempleo también ha subido hasta 9.2% en comparación con el año anterior, mientras que la inflación este año hasta ahora ha sido de 8.36%.
La seguridad pública también se ha ido erosionando, con un fuerte aumento en algunos crímenes violentos reportados el año pasado, incluidos un récord de 414 asesinatos, un 45% más que el año anterior, en un incidente muy inusual en las primeras horas del domingo, un autobús que transportaba personal militar para proteger las urnas fue apedreado por personas que participaban en un festival de música electrónica en la capital, Montevideo.
