Los solicitantes de asilo miran a las elecciones estadounidenses con esperanza y miedo
Después de pasar más de un año en la frontera de México con los Estados Unidos, los solicitantes de asilo, se ha enterado de que son presa fácil de las bandas de narcotraficantes y traficantes de personas que reinan sobre la región. Mientras que las elecciones se acercan, miles de migrantes se preguntan si un cambio de gobierno, podrá afectarlos gratamente.
Más de 67 mil solicitantes de asilo, ven las elecciones como un respiro, incluyendo cubanos, venezolanos y centroamericanos se encuentran atrapados en la frontera con Estados Unidos debido a una política de la administración Trump, sobre los protocolos de protección al migrante, también conocida como «permanecer en México».
Bajo la política recrudecida durante la campaña a las elecciones 2020, los solicitantes de asilo son procesados en los Estados Unidos y se les da una fecha para regresar para una audiencia de la corte de inmigración, y luego se envían de vuelta a través de la frontera a México.
La pandemia de Covid-19 ha hecho que las situaciones sean más precarias. Como parte de la respuesta a la pandemia, Estados Unidos, cerró en marzo sus fronteras a no ciudadanos y residentes, y también pospuso todas las audiencias de la corte de inmigración.
«Trump seguirá haciendo lo que quiera, si vuelve a ganar las elecciones, las cosas sólo van a empeorar»
Las autoridades anunciaron en julio planes para reanudar las audiencias una vez que se cumplan ciertos criterios de salud, pero las audiencias aún no se han reanudado, al parecer para luego de las elecciones. Para muchos de los atrapados en la frontera, su larga espera se ha vuelto indefinida.
«Vivimos en la misma oscuridad que teníamos en Venezuela, pero todavía tenemos un poco de esperanza, una pequeña luz al final del túnel», expresó Pino, refiriéndose a las elecciones estadounidenses del 3 de noviembre. Antes de la votación, muchos solicitantes de asilo miran hacia el norte con una mezcla de esperanza y miedo.
La esperanza es que si el ex vicepresidente Joe Biden es elegido, el candidato demócrata cumplirá las promesas de campaña de poner fin inmediatamente a las políticas de línea dura como el MPP. El temor es que, si el presidente Donald Trump gana un segundo mandato, su situación podría empeorar.