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Arreaza: Venezuela no quiere una confrontación

El canciller venezolano discute crisis en su país en la Habana

El canciller venezolano Jorge Arreaza, discute la actual crisis del país y las amenazas de intervención internacional en una reunión ayer en La Habana, donde afirmó que en su país «hay calma» y «nadie se está enfrentando con nadie», al tiempo que pidió apoyo a los países de la alianza bolivariana de los pueblos de nuestra América, Alba, «vencer» al «imperialismo» de Estados Unidos.

El 10 de enero de 2019,  el presidente de Venezuela , Nicolás Maduro , prestó juramento para un segundo mandato luego de elecciones que no fueron reconocidas como legítimas por sus oponentes y gran parte de la comunidad internacional.

Esto puso en marcha un plan de la oposición para declarar a  Juan Guaidó, para entonces presidente de la asamblea nacional, presidente interino de Venezuela, lo que fue reconocido por más de 50 países, que pidieron a Maduro que se retirara para permitir nuevas elecciones.

Meses después, continúa el malestar político en el país, el ministro de relaciones exteriores, Jorge Arreaza, muestra al mundo de que Venezuela es una víctima de la agresión estadounidense, ha estado visitando países de todo el mundo para buscar su apoyo político y económico.

«En este momento, se bloquean 5 mil millones de dólares, porque el presidente Donald Trump afirma que Maduro los va a robar, el malvado dictador de la droga Maduro los va a robar», indica Arreaza.

El canciller añadió, «no, eso es dinero para las vacunas, para las semillas, para la agricultura, eso es dinero para el cuidado de la salud, la infraestructura, la producción en Venezuela, para pagar nuestros compromisos internacionales. Para eso son esos recursos, pertenecen al pueblo venezolano».

Jorge Arreaza.
«Usted prende CNN, Fox News, CBS y le dicen que hay un país en guerra, pero eso es mentira», afirmó al reiterar las acusaciones de su Gobierno al de Donald Trump de querer desestabilizar Venezuela e incluso llevar a cabo una «agresión militar» para derrocar al régimen de Nicolás Maduro.

Arreaza afirma que Venezuela quiere y necesita salir de esta crisis

Desde que Maduro asumió el cargo en 2013, la economía de Venezuela se ha desplomado, al igual que la producción de petróleo, el sustento del país.

Mientras Maduro culpa a los opositores nacionales y extranjeros por la escasez generalizada de alimentos, medicinas, agua y electricidad, cada vez más venezolanos creen que el colapso de una vez rica nación se debe a una gran falta de gobierno y corrupción.

«No hay un gobierno perfecto», afirma Arreaza, «todos los gobiernos cometen errores y tienen méritos. Nuestro gobierno no es perfecto, está dirigido por humanos», admite.

«En cuestiones económicas, podría haber habido decisiones tomadas de manera diferente», pero argumenta que las opciones son limitadas debido a la «economía maltratada» de Venezuela que está «bloqueada de todas las formas posibles».

Estados Unidos ya impuso sanciones a varios sectores económicos venezolanos,  parte de una serie de medidas económicas para reducir los ingresos del petróleo a Maduro en un esfuerzo por ayudarlo a salir del poder.

Los sondeos de opinión muestran que Guaidó tiene apoyo público, pero el gobierno ha demostrado ser mucho más resistente de lo previsto, Rusia y China, que tienen grandes inversiones en Venezuela, han apoyado a Maduro y mantiene el apoyo crucial del alto mando militar. 

Cuando Guaidó intentó sin éxito, alentó un levantamiento militar el 30 de abril, la crisis entró en una nueva fase crítica, mientras que algunos diputados de la oposición fueron arrestados, otros pasaron a la clandestinidad.

Guaidó, que muchos consideran intocable debido a su estatus de alto perfil y respaldo de los EE.UU., se ha mantenido libre, y sus pedidos de una intervención militar estadounidense están aumentando.

«Si Estados Unidos persigue a Venezuela hoy, lo hará a Cuba mañana o a Nicaragua al día siguiente», indica Arreaza, recordando que Bolton se refirió a estos tres países como la «Troica de la dictadura».

«Venezuela es el epicentro geopolítico de una flagrante violación del derecho internacional, y si la comunidad internacional permite que esto ocurra en Venezuela, sucederá en cualquier otro lugar. No se detendrá la locura imperial», indicó Arreaza.

Han pasado cuatro meses desde que comenzó el levantamiento político de Venezuela, pero se había estancado, casi del todo, por lo que la semana pasada, las dos partes acordaron enviar representantes a Oslo para explorar una posible salida negociada de una crisis. Pero los próximos pasos quedan por ver.

La postura de la oposición en Venezuela, parece ser inquebrantable, así mismo la de el gobierno, pero en estas instancias y en vista a la recuperación de la paz, «ambas partes tienen que ceder, no hay negociación sin concesiones», explica Arreaza.

El consejo político de la Alba es un mecanismo que se reúne entre cumbres presidenciales y suele congregar a los titulares de Exteriores de los países miembros; el bloque reúne, junto a Venezuela y Cuba, a Antigua y Barbuda, Bolivia, Dominica, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Granada y San Cristóbal y Nieves.

Este mecanismo de cooperación con 14 años de vida enfrenta uno de sus momentos más complicados por el viraje a la derecha que experimenta la región latinoamericana y la abierta hostilidad de Estados Unidos.

En la última cumbre de la Alba, celebrada el pasado diciembre en La Habana, estuvieron los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; Bolivia, Evo Morales, y Nicaragua, Daniel Ortega, además del anfitrión, el líder cubano Miguel Díaz-Canel. 

Fuente
ElUniversalElNuevoHerald

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