La reciente caída del precio no es indicativa, aquella era del petróleo barato parece haber llegado a su fin
Todo indica que el petróleo barato se acaba, en su último informe mensual, la OPEP reveló que una vez más no habría producido tanto petróleo como acordó producir la última vez que discutió la producción. El déficit fue de unos 1,8 millones de barriles diarios. La subestimación de su propio objetivo se convirtió en algo habitual para el cártel.
Mientras tanto, el gobierno federal de los Estados Unidos necesita comprar algo de petróleo para su reserva estratégica de petróleo. Muchos más, después de liberar cerca de 200 millones de barriles de ella este año como una forma de contrarrestar la inflación del precio del combustible.
Sin embargo, los perforadores estadounidenses no tienen prisa por aumentar la producción. Mientras que el crecimiento de la producción no sea una prioridad, el precio distará de ser barato. Por supuesto, también están las sanciones contra Rusia, que muchos esperan que perjudiquen la producción de petróleo.
Y aunque aún el precio no sea barato, se pondrá peor. Por ahora, las sanciones petroleras, el límite de precios y el embargo a las exportaciones a la UE, no tienen ningún efecto sobre los flujos de petróleo que salen de Rusia. Por ahora.
Con miras en los recortes de producción y a la supremacía OPEP, no habrá más crudo barato y no lo habrá más
Los bancos de inversión esperan precios más altos del petróleo, a pesar de una reciente caída provocada por las expectativas de una desaceleración económica en casi todo el mundo. Las expectativas, que ahora también comienzan a filtrarse en los círculos de comerciantes, se basan en gran medida en la reversión de China de su política de cero Covid.
Pero probablemente también tengan en cuenta el hecho de que el petróleo sigue siendo un producto indispensable. Y la era del petróleo barato bien puede haber terminado para siempre. «Seguimos siendo constructivos sobre los precios del petróleo impulsados por la recuperación de la demanda. En medio de un suministro limitado debido a los bajos niveles de inversión, los riesgos para el suministro de Rusia, el fin de las liberaciones de SPR y la desaceleración del esquisto estadounidense», señaló Morgan Stanley esta semana.
Sin embargo, la situación puede ser mucho más grave con respecto a la oferta. Como se señaló en un reciente comentario de mercado del presidente y gerente de cartera de TortoiseEcoFin, Matt Sallee. «El inventario mundial de petróleo está en el nivel más bajo desde 2004. Mientras, el departamento de energía liberó 200 millones de barriles de petróleo de la reserva estratégica de petróleo este año”.
“Pero, la OPEP continúa luchando para producir en su cuota establecida y los productores estadounidenses están ayudando, pero solo pueden hacer mucho». Esta es una descripción bastante sucinta de la situación del suministro mundial de petróleo, pero la imagen no es una que invoque emociones positivas.
Es uno que es más probable que evoque preocupación, y con una buena razón. Porque hay poca evidencia de que cualquiera de estas tendencias cambie significativamente en el corto plazo.
La OPEP, por ejemplo, no tiene ninguna motivación para tratar de aumentar la producción, señaló Sallee. Solo lo hará si sabe que el petróleo se mantendrá por encima de 100 dólares por barril. Al menos, durante un período de tiempo más largo, pero no hay forma de confiar en esto en este momento.
Como señala Sallee, la OPEP no produce consistentemente más de 30 millones de bpd desde 2015-2018. Cuando lo hizo deliberadamente en un intento por destruir el esquisto estadounidense y, en gran medida, tuvo éxito, temporalmente. Y eso es porque no quiere ni puede hacerlo.
