Al llegar la conmemoración del funesto suceso que segó la vida de casi 300 mexicanos
Aunque en México y sobre todo en su capital, la simiente de un terremoto es un miedo constante, el ocurrido hace dos años de magnitud 7.1 destrozó las esperanzas de muchos, pues llegó derribando edificios y ocultando vidas debajo de los escombros derrumbados.
«Recuerdo que todos gritaban y todos estábamos tratando de llegar a las zonas de seguridad», señaló Alejandra Castillo el año pasado al recordar el terremoto de 2017, «no pude hacerlo debido a la intensidad de los movimientos del suelo, así que un amigo me arrastró. Lloré ‘¡Dios mío!’ y ambos rezamos nuestras oraciones «, agregó.
Después, de que casi 230 personas fueran sepultadas y más de 5 mil edificios resultaran dañados solo en la ciudad de México, llegó la ayuda internacional, el gobierno asignó fondos de emergencia, y un mes después del terremoto, había un fondo de reconstrucción de casi 800 millones de dólares disponible para ayudar a los sobrevivientes como Castillo.
Sin embargo, hoy, Castillo sigue siendo una inquilina pues gastó sus ahorros de toda la vida en el departamento que perdió por el terremoto, la única ayuda que afirma ha recibió es el estipendio mensual de aproximadamente 200 dólares que el gobierno le da a las personas que perdieron sus hogares ese día, que solo cubre la mitad de su alquiler.
«Al menos con la nueva administración, las cosas son más eficientes», indica Castillo, «ahora recibimos el dinero mediante depósito electrónico, en lugar de tener que hacer cola todos los meses durante horas en una oficina».
En diciembre de 2018, hubo cambios en las administraciones federales y estatales de México, con Andrés Manuel López Obrador asumiendo el cargo de presidente del país y Claudia Sheinbaum como alcalde de la ciudad de México, y se establecieron nuevas comisiones para hacer frente a las secuelas del terremoto.
«Creo que la nueva administración en la ciudad de México, ha hecho más en nueve meses que la anterior en 15», recalcó Castillo.
Mientras que Miguel Ángel Mancera y el interino José Ramón Amieva fueron alcaldes, los miembros del comité de reconstrucción renunciaron a sus cargos alegando corrupción gubernamental y grupos no gubernamentales denunciaron que no se contabilizaba más del 95% del fondo de reconstrucción de 797 millones de dólares.
Luego del terremoto la reconstrucción ha sido un sismo constante
«Lo que sucedió con esos fondos del terremoto sigue siendo un agujero negro», explica Mauricio Merino, jefe del nuevo comité de consultoría de reconstrucción de la ciudad de México.
Merino lidera Nosotrxs, la ONG que denunció la falta de responsabilidad del fondo de reconstrucción en 2018 y emitió pautas de transparencia y planificación de desastres futuros, también fue uno de los miembros del comité de reconstrucción que renunció durante la administración anterior.
El nuevo sitio web de reconstrucción de la ciudad de México permite al público acceder al nuevo censo de daños y descargar hojas de cálculo detalladas de la gestión de fondos.
«Creo que este problema de la responsabilidad se ha resuelto y se ha hecho bien», expuso Merino, «sin embargo, la demolición sigue siendo una preocupación, el proceso todavía está en curso y todavía hay muchos edificios que son frágiles y pueden colapsar en cualquier momento».
Las autoridades locales nos han asignado una persona designada para ayudar a las víctimas a navegar el sistema, y ha sido increíblemente útil, con contacto directo y siempre disponible para ayudarnos con todos los trámites.
Esperar la reconstrucción en los últimos dos años «ha sido más que frustrante», es como perderse en medio del océano y patear para nunca llegar a la orilla, César Cravioto, comisionado de reconstrucción de la Ciudad de México, comentó que espera que todos los edificios que necesitan ser demolidos sean derribados para fines de este año, y que todos los complejos de casas individuales sean reconstruidos para fines de 2020.
Algo ha cambiado desde el terremoto
Según el informe del comité consultor de reconstrucción emitido hace tres semanas, todos los 16 mil 907 hogares que identificaron como afectados por el terremoto recibirán ayuda para la reconstrucción.
«Para ser claros, no habrá límite presupuestario para la reconstrucción», comentó López Obrador a los periodistas durante su conferencia de prensa matutina, sin embargo, la ayuda se mueve lentamente, hasta ahora, menos del 38% de las viviendas dañadas tienen un proceso administrativo continuo para recibir esta ayuda, según el informe del comité.
«Creo que ha habido un progreso significativo en cómo la administración actual está lidiando con la reconstrucción», afirma Rebeca Moreno, miembro de Ciudadania 19S, un colectivo de vigilancia de las ONG que abogan por la transparencia de la reconstrucción después del terremoto.
«Pero es un paisaje desolado cuando se trata de consecuencias legales para los responsables de construir construcciones defectuosas», recalcó, hasta ahora, solo uno de los 100 casos que se encuentran actualmente bajo investigación penal se ha trasladado a juicio, según Ciudadania 19S, «Hay una clara obstrucción de la justicia», agregó Moreno.
Castillo, que perdió todo su departamento por el terremoto, y sus vecinos pagaron por un análisis forense privado que determinó que su edificio se derrumbó porque no cumplía con las normas de construcción y presentó cargos contra la empresa constructora.
Dado que dos personas murieron bajo el edificio derrumbado, el director de construcción responsable fue arrestado un mes después del incidente, pero quedó en libertad 103 días después de que un juez concediera su apelación, y ni él ni nadie de la empresa constructora se han enfrentado a juicio.
Mientras tanto, «nadie ha hecho nada» en el sitio donde alguna vez estuvo el departamento de Castillo, aunque expone que tiene esperanzas de que la nueva administración parece estar progresando, «No estamos exactamente aliviados. Nos sentiremos aliviados cuando veamos que nuestro departamento está reconstruido», finaliza Castillo.
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