Expediente fuerza renuncia del jefe de inteligencia
Oswaldo Peña asume la responsabilidad del falso expediente llevado por Duque a la ONU
El jefe de la inteligencia colombiana ha presentado su renuncia, debido al expediente desacreditado que supuestamente demostró que las autoridades venezolanas estaban refugiando a rebeldes colombianos, en medio de una guerra de información cada vez mayor entre los dos países vecinos.
El presidente colombiano, Iván Duque, blandió el expediente en la asamblea general de las naciones unidas en Nueva York la pasada semana, alegando que era una «prueba concluyente» de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, estaba albergando guerrilleros colombianos.
“Ha surgido una amplia evidencia para apoyar las preocupaciones de Colombia; Se ha informado de la presencia de combatientes del ejército de liberación nacional, ELN, a cientos de kilómetros al otro lado de la frontera, y se cree que el grupo fue responsable de una serie de masacres en las zonas rurales de Venezuela en octubre pasado”, afirmó el presidente neogranadino mientras sostenía el expediente en la mano.
Pero pronto se supo que el expediente de Duque incluía fotos de prensa no acreditadas de años anteriores, que en realidad fueron tomadas en Colombia y no en Venezuela, por lo que las autoridades colombianas descartaron el tema como un simple incumplimiento de las fuentes de crédito, pero el lunes por la noche, el jefe de inteligencia de las fuerzas armadas, el general Oswaldo Peña, presentó su renuncia.
En una carta a Duque, Peña afirmó que renunciaba por razones personales, aunque mencionó el escándalo del expediente: «Como general de la república, soy consciente de la necesidad de asumir la responsabilidad de mis acciones y las de mis subalternos, por lo que estoy actuando en consecuencia», escribió.
Las relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela se han vuelto cada vez más tensas desde que Bogotá respaldó a Juan Guaidó, el líder de la oposición venezolana que se ha convertido en la figura de la oposición a Maduro.
Colombia admitió haber falseado el expediente contra Venezuela
Las principales críticas de Colombia al presidente venezolano son las acusaciones de que ha protegido a las milicias izquierdistas colombianas, incluido el ELN y las ahora desmovilizadas fuerzas armadas revolucionarias de Colombia, Farc.
Las Farc firmaron un acuerdo de paz con el gobierno colombiano en 2016, pero cuando dos líderes rebeldes disidentes anunciaron en agosto que regresarían a la guerra, los funcionarios colombianos afirmaron que ya estaban en Venezuela.
Sin embargo, los analistas expresan que Colombia se está disparando en el pie con sus repetidos errores, especialmente después de que aparecieron fotografías el mes pasado de Guaidó posando con paramilitares colombianos de derecha mientras cruzaban la frontera en febrero.
«Ciertamente parece que, por puro descuido, el gobierno colombiano sigue entregando victorias de propaganda inmerecidas al régimen de Maduro», explicó Adam Isacson, analista de seguridad de un grupo de expertos de la oficina de Washington para América Latina.
«Las organizaciones no gubernamentales y los medios de comunicación estadounidenses, colombianos y venezolanos ya han producido informes creíbles de la cooperación venezolana con grupos guerrilleros colombianos», indicó Isacson, pero, «el descuido del gobierno de Duque está socavando esa narrativa».
El gobierno de Maduro también usó su aparición en la ONU para convertir en arma la información falsa, la vicepresidenta Delcy Rodríguez presentó coordenadas para lo que ella describió como campamentos dentro de Colombia donde los «terroristas» estaban conspirando contra Venezuela.
El sitio web local Colombia Reports encontró que dos de las coordenadas eran ubicaciones en la ciudad colombiana de Maicao, en el departamento de la Guajira y muy cercana a la frontera con Venezuela.
