Washington espera a la caravana de migrantes
Mattis moviliza el ejército a la frontera para recibir a los hondureños
El secretario de Defensa Jim Mattis está preparado para enviar aproximadamente 800 soldados estadounidenses a la frontera, a medida que la frustración del presidente Trump se acrecienta, por la caravana de migrantes hondureños que se aproxima a la frontera de México y los Estados Unidos.
La movilización militar, se suma a las tropas de la guardia nacional enviadas a principios de este año, aunque aún no está claro si las tropas adicionales también serán guardia nacional o miembros del servicio militar activo, el pasado abril, el pentágono autorizó a 4 mil soldados de la guardia nacional a dirigirse a la frontera sur para ayudar a aduanas y protección fronteriza, el día de ayer la cadena CNN informó por primera vez sobre la intención del pentágono de firmar más tropas.
Las tropas adicionales no tendrán ninguna autoridad para detener a inmigrantes ilegales, pero podrán erigir barreras y proporcionar reconocimiento en busca de cruces fronterizos ilegales. Todavía no está exactamente claro dónde se desplegarán.
La medida se produce cuando Trump afirmó en Twitter el jueves por la mañana que está «haciendo una movilización de las fuerzas armadas para esta emergencia nacional», el presidente, que ha criticado durante mucho tiempo la inmigración ilegal y ha promocionado la importancia de la seguridad fronteriza, se ha centrado en la caravana en los últimos días antes de los exámenes parciales de la mitad de período, calificando al asunto de un gran problema republicano.
«Brandon Judd, del consejo nacional de la patrulla fronteriza, tiene razón cuando dice en @foxandfriends que las leyes inspiradas por los demócratas hacen que sea difícil para nosotros detener a la gente en la frontera, “estos deben ser asustados”, por lo que “estoy alistando al ejército para esta emergencia nacional”, “¡Serán detenidos!” tuiteó Trump en su red social el jueves por la mañana.
Ya Trump no le da miedo a la caravana
Trump ha echado humo por la caravana de miles que se acercan a los Estados Unidos, alegando que «desconocidos de oriente medio» y criminales están entre la multitud, pero presionado sobre las pruebas que debía tener sobre los infiltrados de «oriente medio» en la caravana.
El presidente admitió a principios de esta semana que «no hay pruebas», pero hay señales, «no hay pruebas de nada», expresó el presidente a periodistas el martes en la oficina oval, «no hay pruebas de nada, pero las podría haber».
El presidente amenazó con cortar la ayuda a algunos países centroamericanos por no detener a los migrantes dentro de sus fronteras, razón por la cual este jueves, partió una segunda caravana de migrantes desde Honduras y otras más se han unido a la principal, que está cada vez más cerca de la frontera norteamericana, un funcionario de la casa blanca no haría comentarios sobre el informe en este momento, pero de seguro, poco antes que la caravana llegue al Paso, habrá una avalancha de informes a los que se deberá poner atención.
