La asistencia de la USAID norteamericana a Venezuela, se impulsó por más que la necesidad
Un nuevo informe revela que el despliegue de ayuda por parte de Estados Unidos o USAID. Tenía como objetivo desbancar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro y no de apoyar a los venezolanos, según un informe revelado.
La asistencia de USAIDS, se registró como el principio del fin para Nicolás Maduro. El informe, que tenía casi dos años de elaboración. Estaba preparado para abordar los desafíos y los «riesgos de fraude» en la respuesta de USAID a la crisis venezolana.
Para llevar a cabo su estratagema, líderes extranjeros se reunieron en Colombia en febrero de 2019. Con el objetivo de empujar almacenes enteros de ayuda USAID a Venezuela. En aviones de carga militar estadounidenses, a través de la frontera con Venezuela.
El informe generado para la USAID, contiene seis recomendaciones para mejorar la coordinación en toda la agencia en expansión. El principal vehículo de asistencia estadounidense, y reforzar los controles para evitar politizar la acción humanitaria.
La ayuda de USAID no se impulsó por conocimientos técnicos ni se alineó a los principios humanitarios de neutralidad
Un portavoz de USAID señaló que la agencia acogió con beneplácito las conclusiones del informe, que está implementando. Además de todos los esfuerzos para mejorar la eficacia del trabajo de USAID, especialmente en entornos desafiantes.
Poco después de que fracasara la caravana de entrega de ayuda de Guaidó, USAID. Comenzó a trabajar silenciosamente entre bastidores con agencias de la ONU. El comité internacional de la Cruz Roja y otros grupos para introducir la ayuda en Venezuela.
En cambio, al convoy humanitario, lo bloqueó las fuerzas de seguridad fronterizas. El primero de una serie de errores de cálculo en la política de la administración Trump hacia Venezuela.
USAID se ha planteado que esta nunca fue una las mejores maneras de ayudar a los venezolanos en dificultades. Además, el arriesgado e inútil movimiento, generó mucha más desestabilidad social y política.
Mientras la organización gastó 2 millones de dólares. Para colocar 368 toneladas de suministros de emergencia en la isla caribeña de Curazao y en la frontera entre Colombia y Venezuela.
