Al menos siete hombres armados participaron en el «robo del siglo»
La policía de Chile está buscando a un grupo de hombres armados que se sustrajeron 14 millones de dólares de una furgoneta de seguridad Brinks en el aeropuerto de Santiago, este es el último robo en una oleada de incidentes que, suceden mientras los delincuentes se aprovechan de los disturbios del país.
Al menos siete atacantes participaron en lo que los periódicos nacionales ya llamaban el «robo del siglo», que se dirigió al envío de efectivo pocas horas después de que se voló al país, Jorge Sánchez, prefecto de la policía de investigaciones, PDI, señaló que los criminales utilizaron «información privilegiada» para cometer el asalto.
Dos guardias de seguridad resultaron heridos durante el robo en el aeropuerto Arturo Merino Benítez, a 18 km del centro de la ciudad, dos de los ladrones estaban armados con escopetas y uno con un rifle, Sánchez, indicó a la prensa que se cree que la banda estaba al tanto del movimiento del envío.
El prefecto de la zona metropolitana occidente de carabineros, Óscar Figueroa, informó que los delincuentes llegaron a bordo de dos vehículos e ingresaron portando credenciales y uniformes de una empresa de envíos internacionales y de inmediato se dirigieron a las dependencias de la empresa Aerosan, una compañía de servicios aeroportuarios, donde cometieron el robo.
«Desde las bodegas, proceden a intimidar a los vigilantes, con un fusil y armas cortas y retiran el dinero», detalló Figueroa, quien precisó que lo robado estaba en un camión blindado de la compañía Brinks.
El robo al camión de valores es producto de las protestas contra la desigualdad
Ignacio Díaz, que trabaja para un servicio de transporte, indicó que los ataques contra vehículos que se dirigían al aeropuerto se habían elevado desde que estallaron los disturbios, «las carreteras están muy expuestas en este momento», señaló, agregando que una compañía de transporte había visto cinco vehículos robados durante una protesta masiva en enero, «las bandas criminales se están aprovechando de la situación».
Desde que comenzaron las manifestaciones, se desplegó la policía y se han reportado, una serie de emboscadas contra vehículos y algún robo no cuantioso en el aeropuerto o cerca de él, la policía está desplegada haciendo frente a las manifestaciones contra la desigualdad social y el aumento del costo de vida en otros lugares.
Durante las protestas, los oficiales de las fuerzas públicas, han sido acusados constantemente de graves abusos contra los derechos humanos contra los manifestantes, incluidas tortura, violencia sexual y ejecuciones y a medida que se han intensificado las patrullas policiales alrededor de los sitios de protesta regulares, otras áreas han sido desatendidas.
El robo del lunes se produce seis años después de que se robaran 10 millones de dólares de una furgoneta de seguridad en el aeropuerto en 2014, el jefe de seguridad del aeropuerto fue despedido posteriormente y los funcionarios afirmaron que, los protocolos de seguridad del aeropuerto serían revisados.
Pero el último robo contó, casi el doble de dinero que el evento de 2014, lo que lo convirtió en uno de los mayores robos de la historia de Chile, Karla Rubilar, portavoz del gobierno y ex alcaldesa de Santiago, escribió en un comunicado: «Hay suficientes pruebas que nos permiten hacer rápidos avances en la investigación».
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