Un sorprendente hallazgo arqueológico ha tenido lugar en el estado de Campeche, donde se ha descubierto un imponente monumento dedicado a Kukulkán, el dios maya del viento y la sabiduría, equivalente al Quetzalcóatl mesoamericano. Se trata de un edificio circular, compuesto por dos niveles y coronado por un templo, que se encuentra en la zona arqueológica de El Tigre, también conocida como Itzamkanac.
El monumento fue encontrado durante los trabajos del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas. Este, realiza el Instituto Nacional de Antropología e Historia con el apoyo del gobierno federal. El edificio a Kukulkán mide 1.8 metros de diámetro y 4.5 metros de altura, y conserva parte de su estuco original, así como restos de pintura roja y azul.
Según los expertos del INAH, el monumento data del periodo Posclásico Temprano (1000-1200 d.C.), cuando la ciudad de Itzamkanac era una de las más importantes de la región maya. El edificio está relacionado con el culto a Kukulkán, una deidad que simboliza el movimiento del aire y el conocimiento, y que se representa como una serpiente emplumada.
El templo a Kukulkán es un testimonio de la cultura e historia mayas
El descubrimiento del monumento a Kukulkán en Campeche es un testimonio de la riqueza y diversidad de la cultura e historia mayas, que se extendieron por gran parte del sureste mexicano y Centroamérica. El monumento muestra la influencia y el intercambio que existió entre los mayas y otras civilizaciones mesoamericanas, como los toltecas y los mexicas.
Además, el monumento aporta nuevos datos sobre la ciudad de Itzamkanac, que fue un centro político, económico y religioso de los mayas durante el Posclásico. La ciudad contaba con una arquitectura monumental, una red hidráulica y una organización social compleja. Sin embargo, su esplendor decayó con la llegada de los españoles, que la conquistaron y la abandonaron.
El INAH continúa con los trabajos de exploración, restauración y conservación del monumento a Kukulkán y de otras estructuras arqueológicas en Campeche. El objetivo es proteger este patrimonio cultural y difundirlo entre el público nacional e internacional. Así, se busca rescatar y valorar la memoria y la identidad de los antiguos habitantes de México.
