La clasificación de México disminuyó a hibrido, desde una democracia defectuosa
México se convierte en un régimen híbrido tras perder terreno en el índice de democracia. Sin duda una campaña orquestada en la última semana, sobre AMLO, que ve ataques desde todos los ángulos.
Es probable que una mayor erosión de la democracia hibrida de México se vea en las próximas semanas. Desde el bloqueo de las importaciones de Aguacate, hasta la imposición de altos aranceles, acorralan al país.
Es una suposición que México se encamina hacia el autoritarismo en 2021. Se trata sólo de un índice de democracia establecido por un diario británico de derecha. Que ahora clasifica al país como un «régimen híbrido» en lugar de una «democracia defectuosa».
El índice de democracia 2021 de The Economist, señala un puntaje del uno al 10 basado en cinco categorías auto determinadas: proceso electoral y pluralismo; funcionamiento del gobierno; participación política; cultura política y libertades civiles.
Una democracia híbrida, según un particular punto de vista a todas luces muy sesgado
Para ello, promedia las clasificaciones de una variedad de un grupo de expertos que The Economist convoca e incorpora encuestas de opinión que el medio crea y datos de participación electoral, como único dato público.
México obtuvo un puntaje de 5.57 en el índice de 2021, medio punto menos que en 2020. La disminución del puntaje es parte de una tendencia. El país pierde puntos en el índice en la mayoría de los años desde 2010.
La calificación particularmente baja en la categoría de cultura política, apenas 3.13 puntos sobre 10, arrastró el total de México. El puntaje representa un bajo nivel de apoyo a los valores democráticos, de la gente y sus líderes. Pero en ningún momento afirma una poca resistencia a la influencia de figuras autoritarias, líderes militares o instituciones religiosas.
A pesar que México está lejos de estar solo en la supuesta erosión de la democracia. El puntaje global promedio fue de 5.28, menos que el de México y una disminución con respecto al puntaje global de 2020.
Los analistas de The Economist, atribuyeron la clasificación de híbrido, a una disminución de la cultura política, en parte a la pandemia. La pandemia también afianzó las divisiones entre los que favorecen el enfoque de precaución y los que favorecen una menor interferencia del gobierno.
El puntaje regional promedio de América Latina también cayó por sexto año consecutivo, a 5.83. El informe atribuyó esto, en parte, a líderes los líderes populistas, como López Obrador, Bukele o Bolsonaro.
