Trump quiere un encuentro y Maduro se presenta en Nueva York

Todo ocurrió el día de ayer durante la 73° asamblea de las naciones unidas, he inició cuando el presidente latinoamericano habría anunciado la pasada semana, que no asistiría a la cumbre por considerarlo de alta peligrosidad, pues desde el 4 de agosto de este año y luego de recibir un atentado en grado de frustración su cabeza tiene precio, Donald Trump antes de su intervención en el hemiciclo de la organización, donde entre otras cosas expresó la facilidad con la que Maduro pudiese ser derrocado con un pequeño golpe militar, ha dicho que está dispuesto a conocer a Nicolás Maduro si eso ayudaría a aliviar el sufrimiento en Venezuela.

Estas declaraciones no fueron desatendidas por el mandatario petrolero, que, tomando el último chance y las declaraciones de Trump en las Naciones Unidas y decidió aceptar la invitación del norteamericano, y se apareció en la fiesta cuando ya habían repartido los pasapalos, a última hora a Nueva York para pronunciar su discurso en la asamblea general, Trump comentó, «estoy dispuesto a reunirme con cualquiera en cualquier momento que pueda salvar vidas y ayudar a la gente», cuando le preguntaron si Estados Unidos intervendría alguna vez militarmente para destituir a Maduro.

Más tarde el miércoles, Maduro tuiteó que había llegado a Nueva York para dirigirse a la asamblea general, «traigo la voz de mi pueblo, vengo acusado de pasión patriótica por defender la verdad», escribió, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, desmintiendo a su presidente, comentó luego que no se había planeado una reunión con Maduro, los comentarios de Trump se produjeron apenas un día después de que Trump sugiriera a Maduro, haciendo eco de los comentarios que surgieron el año pasado sobre la necesidad de algún tipo de «solución militar» para restaurar la democracia en Venezuela.

Al parecer, Trump, si está dispuesto a conversar con Maduro, o al menos eso dijo ante las cámaras, pero no contaba que el venezolano, le llegara de sorpresa y con ganas de conversar, a lo que tuvo que salirse por la tangente y enviar a su portavoz a disculparse con la prensa en uno de sus acostumbrados movimientos, a lo mejor será que esta vez le enviará algún tuit para acordar otra cosa, mañana de seguro lo sabremos.

El martes, la Fed, impuso sanciones financieras a cuatro miembros del círculo interno de Maduro, incluidos su esposa y el vicepresidente de la nación, por acusaciones de corrupción, Maduro ha estado buscando una reunión con Trump durante casi dos años y ha visto con frustración que el líder estadounidense se ha reunido con adversarios estadounidenses como el líder norcoreano Kim Jong-un y el presidente ruso Vladimir Putin, mientras rechaza las solicitudes venezolanas, lo que demuestra la poca veracidad de sus propias afirmaciones.

Ya estoy aquí, Donald Trump, “aquí está mi mano”

El miércoles, Maduro expresó a los presentes en la cámara de la ONU, que está dispuesto a reunirse con Trump y hablar sobre cualquier cosa que el gobierno de Estados Unidos quiera discutir, «si él (Trump) está tan interesado en Venezuela, aquí estoy», afirmó durante su discurso ante la asamblea, «Señor Donald Trump, aquí está mi mano», la obertura marcó un enfoque diferente para el desafiante Maduro, que se ha deleitado en atacar públicamente a Estados Unidos, y en particular a Trump, por imponer sanciones económicas ilegales al país petrolero, por supuestamente instigar protestas contra el régimen e incluso, por tener alguna participación en el atentado del pasado agosto.

Después de que el Departamento del Tesoro anunciara sanciones directas contra Maduro la semana pasada, se burló de Trump por convertirse en presidente a través del colegio electoral, pero perdió el voto popular en las elecciones de noviembre, «en los Estados Unidos, es posible llegar a ser presidente con 3 millones de votos menos que tu oponente, ¡Qué democracia tan tremenda! «, comentó en una alocución pública frente a sus seguidores, “no recibo órdenes del imperio», agregó, «¡Mantén tus sanciones, Donald Trump!»

Aunque el régimen de Maduro está bajo una creciente presión económica y diplomática, por parte de los Estados Unidos, que ha logrado que la crisis política y social en Venezuela empeore, no solo el país está casi completamente aislado de los mercados financieros mundiales, pues se ha visto obligado a ceder el control de algunas de sus enormes reservas de petróleo a Rusia a cambio de lograr saltar el cerco económico norteamericano a través de préstamos y rescates en efectivo.

Hasta el momento, Washington ha golpeado duramente al sector energético venezolano con sanciones, siendo ellos el principal importador de petróleo venezolano, y algunos funcionarios conocen que tales sanciones perjudican a los consumidores de energía de EE.UU., y empeoran la vida de los ciudadanos venezolanos promedio, que están experimentando escasez generalizada de alimentos y la tasa de inflación más alta del mundo.

Citgo, una subsidiaria de la compañía petrolera estatal de Venezuela, fue un importante donante corporativo del comité inaugural de Trump y Maduro, en su determinante compromiso con la paz y la tranquilidad de los venezolanos, liberó este año a un ex misionero de Utah encarcelado durante más de dos años por tenencia de armas, en un intento por acercarse a la Casa Blanca, pero sus esfuerzos han sido desdeñados por la administración de Trump.