El ex asesor de seguridad John Bolton no es héroe, ni mártir, sólo es perjudicial para Donald Trump
El libro de casi 600 páginas escrito por John Bolton, The Room Where It Happened, (El cuarto donde ocurrió), es el relato escrito más condenable de un exalumno de la administración Trump. Que está atormentando al presidente en vista de la elección en noviembre. A juicio del autor, «No soy ni héroe, ni mártir, ciertamente no creo que sea apto para el cargo. No creo que tenga la competencia para llevar a cabo el trabajo». Joe Biden no podía decirlo mejor él mismo.
El tercer asesor de seguridad nacional de Donald Trump está derramando sus agallas, mientras describe a Trump, suplicando por la ayuda de China en 2019 y al tiempo, hace que el vals con WikiLeaks en 2016, raye en lo cómico: «Asegúrese de que gane… Compra mucha soja y trigo y asegúrate de que ganemos», indicó el Rey Mago, dirigiéndose a Xi Jinping, sucesor del trono del Dragón, en la versión sin cortar de la narrativa de Bolton.
Los leales al presidente Trump saben que están mirando un problema que no está desapareciendo. El insulto es la única arma disponible. Mike Pompeo, el secretario de estado, llamó traidor a Bolton. Peter Navarro, el halcón comercial de la Casa Blanca, señalaba al libro, como «porno de venganza de pantano profundo».
El sábado, un juez federal se negó a bloquear la publicación del libro. Lo que se une a tres grandes pérdidas en una semana de pura justicia divina. Primero, los derechos de la fuerza laboral LGBTQ, luego Daca y los Dreamers y ahora esto. Y eso no incluye su enfrentamiento con el abogad del distrito sur de Nueva York que no obtuvo lo planeado para Trump y Roy Cohn 2.0.
Trump sigue a Biden por dos dígitos. Su consigliere, Rudy Giuliani, está suplicando más de tres debates en otoño. Tulsa fue un arresto. Por ahora la cola del presidente sigue agazapada, no mostrando señales de poder enderezarse.
The Room Where It Happened está cargado de proximidad y credibilidad, lo que lo convierte en un libro para creer. Poniendo las cosas en perspectiva, por lo que, el departamento de justicia de Trump nunca fue tras la advertencia, Es el relato de un Trump idiota, descrito por «Anonymous». Del mismo modo, nadie confundirá a Bolton con Omarosa o Sean Spicer. No hay reality TV en el pasado o el futuro de Bolton. Sólo el veredicto del público.
Para Trump, The Room Where It Happened, será el mejor vertedero de investigación de la oposición para la elección venidera.
No es de extrañar que Trump señale a Bolton como un mentiroso y lo amenace con un proceso penal. Pero Bolton conserva sus famosos blocs de notas. Por lo que Trump debe tener mucho cuidado, sobre a quién y cómo amenaza.
El personaje público del presidente es poco diferente del hombre detrás del escritorio Resolute. The Room Where It Happened narra, por ejemplo, el animus de Trump hacia el difunto John McCain. Bolton describe el «rencor del presidente, como lo demuestran las constantes erupciones contra McCain, incluso después de que McCain muriera y no pudiera hacer más daño».
En la época, Bolton fue reclutado por James A Baker III, McCain, era un león republicano, y jefe de gabinete de Ronald Reagan, además de secretario de estado de George W. Bush. Para citar a Baker, «John es un tipo extraordinariamente brillante».
Y como inteligente, ya a finales del año pasado, durante los procedimientos de impeachment contra Trump, mientras todos se centraban en el testimonio congresista Fiona Hill y el teniente coronel Alexander Vindman, miembros del propio consejo de seguridad nacional de Bolton. Este se sentó en silencio, a pesar del hecho de que ya había dejado la Casa Blanca. Como Nerón, tocaba el violín cuando las cosas se pusieron calientes.
Durante el juicio por acusación, Bolton afirmó que respetaría una citación del senado exigiendo su testimonio, sabiendo que la orden nunca llegaría. Incluso cuando se publica The Room Where It Happened, los republicanos del senado persisten en afirmar que las revelaciones de Bolton no habrían cambiado nada. Pero al parecer, si lo han hecho.
