Tercera gran caravana de migrantes de Honduras
Un nuevo grupo de hondureños parten a la frontera persiguiendo el sueño
Cientos de hondureños se han reunido en la ciudad de San Pedro Sula desde donde planean comenzar un viaje de más de 4 mil kilómetros hacia los Estados Unidos, casi mil personas, explica la policía, se reunieron en la terminal de autobuses tras difundirse la noticia de una nueva caravana de migrantes.
Los migrantes viajan en grandes grupos para mantener la seguridad para evitar ser robados, secuestrado o asesinado por bandas mexicanas en el camino.
Miles de migrantes que llegaron del norte con caravanas anteriores permanecen varados en la frontera México-Estados Unidos, los migrantes en la frontera, que son principalmente de Centroamérica, saben que los esperan las audiencias de asilo.
Al menos un millar de hondureños comenzaron a salir la noche del martes y la madrugada de este miércoles de San Pedro Sula, cuando una nueva caravana de migrantes tiene como objetivo recorrer el norte de Centroamérica y el territorio mexicano para llegar a Estados Unidos, donde esperan lograr una vida próspera, alejada de las estrecheces de sus comunidades de origen.
La nueva caravana ha tomado por sorpresa al gobierno que encabeza Juan Orlando Hernández, cuyos funcionarios negaron hace una semana que en su país se estuviera formando una nueva caravana con 20 mil migrantes, como había afirmado Olga Sánchez Cordero, secretaria de gobernación de México.
«Estamos fregados con este gobierno, no hay empleo», explica Alexis Pérez, de 27 años, quien salió la noche del martes de San Pedro Sula, localizada al noroeste de Honduras, junto a un millar de hondureños tras haber sido convocados por redes sociales para integrar una nueva «caravana de migrantes».
La Policía informó de que estas personas se reunieron desde la tarde del martes en la central de transporte de la que es la segunda ciudad en importancia de este país centroamericano, situada 180 km al norte de la capital, Tegucigalpa.
El presidente Donald Trump arremetió contra el creciente número de migrantes que entran en los Estados Unidos vía México y pidió a este último esforzarse para detener a las caravanas.
Trump también ha ordenado la suspensión de pagos de las ayudas a Honduras, El Salvador y Guatemala, los tres países de los que proviene la mayoría de los migrantes, cifras proporcionadas por aduanas y protección fronteriza del martes propuso el número de migrantes detenidos entrando en que los Estados Unidos de México habían aumentado notablemente.
La caravana de más de mil personas partió este viernes y se reunirá con los que esperan en la frontera
Más de 103 mil migrantes fueron detenidos o considerados «inadmisible» en marzo, hasta de casi 77 mil en febrero, según las cifras.
Trump está considerando implementar más límites a los solicitantes de asilo, terminando la ciudadanía por nacimiento y el cierre de los puertos de entrada en la frontera mexicana.
Pero los reunidos en la terminal de autobuses en la criminal ciudad de San Pedro Sula indicaron a los periodistas que no fueron disuadidos por las amenazas de Trump para cerrar la frontera con México.
«No tengo miedo», comentó una mujer, «cuando usted establece una meta y confía en Dios entonces hacer todo lo que hay y en mi caso, mi meta es llegar a los Estados Unidos».
Muchos de los reunidos en la terminal de autobuses fueron saliendo en grupos familiares, algunos dijeron que no podían conseguir trabajos en Honduras y esperaban mejores oportunidades ya sea en México o en Estados Unidos.
Sin embargo, ni los militares ni las cercas de alambre de púas disuaden a los hondureños de emigrar, a razón de unas 300 personas por día cruzan la frontera con Guatemala, además de otros grupos minoritarios que van en autobuses, según expertos.
Así como salen grandes cantidades de hondureños, llegan deportados: El Gobierno indicó en un comunicado que el martes llegó un vuelo desde San Antonio, Texas, a San Pedro Sula, con las primeras 12 familias deportadas del año, con 25 personas, 12 adultos y 13 menores.
