La ecología se enfrenta a los mineros y al agronegocio para salvar el planeta
Policías armados con cañones de agua y un helicóptero a baja altura enfrentan a pobladores indígenas blandiendo palos en Paraguay. Mientras Perú trata de cerrar un proyecto minero al Reino Unido. Muchos plantean a la ecología como un bastión de defensa del planeta. Aunque siempre lo fue.
Con arcos, palos y flechas los indígenas, defienden su tierra, su ecología. Durante el último desafío por los derechos a la tierra en Paraguay, un país con una de las mayores desigualdades de propiedad de la tierra en el mundo.
Los videos de la confrontación mostraron a oficiales con armadura antidisturbios empujando a los miembros de la comunidad Hugua Po’i. Los militares lanzaron de sus casas a niños y ancianos, bajo una lluvia torrencial.
Estos cometieron el error de permanecer en sus tierras ancestrales, mientras el gobierno plantea que la ecología es una traba al progreso y el desarrollo, como también lo planteó Jair Bolsonaro en Brasil o Iván Duque en Colombia.
Pero no sólo en Paraguay y Brasil se pelea por la ecología y contra los devoradores de tierras
Una compañía de metales del Reino Unido Hochschild Mining lucha contra los planes del gobierno de Perú para acelerar el cierre de varias minas en la región sureña de Ayacucho. Un plan que plantea las preocupaciones de Perú sobre su impacto ambiental y la ecología.
La compañía minera prometió «defender vigorosamente» su plan de continuar extrayendo oro y plata de dos minas en Pallancata e Inmaculada. Según afirma, operan bajo los «más altos estándares ambientales».
Ignacio Bustamante, director ejecutivo de Hochschild, indicó que estaba «sorprendido» por la «naturaleza ilegal» de la acción planificada del gobierno. Y que espera poder defender “vigorosamente sus derechos a operar estas minas utilizando todas las vías legales disponibles».
Cuando la primera ministra peruana, Mirtha Vásquez, señalara que cuatro minas en la región de Ayacucho estarían prohibidas de una mayor expansión y se cerrarían «lo antes posible». Las acciones de la compañía cayeron 27%.
No es la ecología lo que preocupa a Hochschild, quienes señalaron que «no habían recibido ninguna comunicación formal del gobierno con respecto a este asunto».
El plan podría tener graves consecuencias para Hochschild, con sede en Lima, que obtiene más de dos tercios de su oro y plata de sus minas peruanas.
Es probable que el anuncio genere ampollas en todo el sector minero en Perú, el segundo mayor productor mundial de cobre, que incluye a los mineros británicos Anglo American, Newmont, Glencore y Freeport-McMoRan.
Las minas de Perú también son operadas por MMG y Chinalco de China junto con productores locales como Buenaventura. La industria minera de Perú se relaciona con una serie de problemas ambientales en los últimos años, incluida la deforestación, la contaminación y el maltrato de los activistas ambientales.
