El senado de Chile votó para no destituir a Sebastián Piñera
El senado de Chile votó hoy en contra de destituir al presidente Sebastián Piñera por las acusaciones de corrupción en su contra, sobre el entramado en la venta de la empresa minera de su propiedad.
La votación del senado el martes se quedó a 29 votos de la mayoría de dos tercios necesaria para destituir a Sebastián.
Lo que puso fin a un proceso de juicio político que habría aprobado con éxito una votación en la cámara baja la semana pasada. Una oportunidad de oro para la política anticorrupción.
El juicio político dejó a la justicia mal parada. Pues demostró ser endeble. Sobre todo, cuando se enjuicia a un multimillonario como Sebastián Piñera.
Sebastián, dejará el cargo en marzo del próximo año. Y tampoco es candidato en las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo el domingo.
Sebastián como presidente, mantuvo la mina operativa para su venta
«El delicado momento de este juicio puede haber funcionado a favor de Sebastián», indicó Lucia Newman, desde Santiago, la capital chilena. «Muchos creen que destituir a un presidente pocos días antes de una elección nacional o solo cinco meses antes de que renuncie podría ser desestabilizador».
Los procedimientos del senado del martes incluyeron un feroz debate y discursos defendiendo y atacando al presidente de centro derecha.
Al final, los aliados de Sebastián Piñera alcanzaron el umbral necesario para impedir que la oposición obtuviera el número necesario de votos. Un listón más alto que la mayoría simple en la cámara baja.
La votación salva a Piñera, un empresario multimillonario, no solo de ser removido de su cargo. Sino también de ser inhabilitado para ocupar cargos públicos durante cinco años.
Los procedimientos de juicio político surgieron de la llamada filtración de los papeles de Pandora. Un alijo de documentos que reveló transacciones en el extranjero que involucraban a prominentes figuras políticas y empresariales de todo el mundo.
Revelaron que uno de los hijos de Sebastián utilizó compañías offshore en las Islas Vírgenes Británicas para la venta del proyecto minero Dominga. Un proyecto señalado, del que su familia era copropietaria.
