Luego del ataque a las mezquitas el gobierno proscribe el uso de armas de tipo militar
La primer ministro de Nueva Zelanda, Jacinta Ardern, ha anunciado la prohibición absoluta de armas semiautomáticas y de “estilo militar”, el anunció refiere una inmediata prohibición de la venta de armas de fuego a raíz del ataque terrorista en las dos mezquitas en Christchurch que mató a 50 fieles, Ardern afirmó que la interdicción de las ventas es efectiva inmediatamente para evitar la acumulación y sería seguido por una prohibición total de las armas después de que las nuevas leyes fueran trasladadas.
La primer ministro afirmó que las personas podían entregar sus armas bajo una amnistía mientras funcionarios desarrollan un programa formal de recompra de acciones, que podría costar hasta 200 millones dólares a Nueva Zelandia.
El hombre acusado de los ataques a la mezquita había comprado sus armas legalmente con una licencia de armas de fuego estándar y mejorado su capacidad mediante el uso de cargadores de asalto «realizadas fácilmente a través de una simple compra en línea», expresó Ardern.
«Se prohibirá toda arma semiautomática utilizada en el ataque terrorista del viernes», indicó, la prohibición incluye pistolas semi automáticas o escopetas que son capaces de ser utilizados con un cargador desmontable que contiene más de cinco rondas, pero también se extiende a los accesorios que utiliza para convertir las armas en lo que el gobierno llamado armas de «estilo militar».
No incluye semiautomático de calibre .22 o armas más pequeñas que tienen hasta 10 rondas o escopetas semiautomática y de acción de bombeo con los compartimientos desmontables que tienen hasta cinco rondas, las armas no prohibidas son utilizadas por los agricultores y cazadores.
El gobierno expuso que los policías y militares serían exentos como aquellas empresas encargadas del control de plagas profesional, también se consideraría el acceso para competiciones internacionales de tiro.
Nueva Zelanda también impondrá una ley de amnistía para recolectar las armas
Ardern, afirmó que el gobierno estaba trabajando en un plan de recompra a gran escala para animar a los propietarios de armas ahora prohibidas a entregarlas, aunque no se refirió a lo que pasaría con aquellos que violan la ley.
También informó que el gobierno y sus miembros, funcionan a través de las exenciones legales a la prohibición, igual que los agricultores que necesitan sacrificar sus rebaños, pero argumentó que tales excepciones serían «estrictamente regulados.»
«Para los otros concesionarios, ventas esencialmente de cesaría… Mi expectativa es que estas armas ahora se devolverán a sus proveedores y nunca entrarán al mercado de Nueva Zelanda otra vez”.
Tras anuncio de Ardern, uno de los mayores vendedores de armas “Caza y pesca de Nueva Zelanda”, reiteró su apoyo a «cualquier medida del gobierno para prohibir permanentemente este tipo de armas».
«Mientras que nosotros hemos vendido en el pasado a un pequeño número de clientes, los eventos de la semana pasada han forzado una reconsideración que nos ha llevado a creer que esas armas de guerra no tienen lugar en nuestro negocio, o en nuestro país» afirmó el director ejecutivo Darren Jacobs, en un comunicado.
Independientemente de la prohibición, la compañía ya ha sacado del stock, cualquier arma de fuego de asalto de cualquier estilo y categoría y dejaría de vender armas de fuego en línea.
Aunque las armas exactas usadas en los ataques de la mezquita no se han hecho públicas, imágenes de ellas filmadas por el pistolero, muestran por lo menos uno de ellos, un rifle semiautomático similar a un AR-15 que está disponible en Nueva Zelanda.
La clasificación de semiautomática, se refiere a la capacidad de carga un arma de fuego automática, no sólo para disparar una bala con cada tirón del disparador, pero también recargar y hacer el arma de fuego capaz de disparar otra vez.
Muchos tipos diferentes de armas, desde pistolas, rifles y escopetas, pueden ser semiautomáticos, como el AR-15, que a menudo puede ser modificado con partes o accesorios, para disparar en modo totalmente automático y las instrucciones pueden encontrarse en la internet.
Polly Collins, 64, de Christchurch, se emocionó al escuchar el anuncio de Ardern, y visitó el monumento para las víctimas, «La primera ministro es increíble», comentó, «no es como en América, donde tienen todas estas cosas y van ‘Oh sí, a ocuparse de las leyes de armas’ y no se hace nada».
Uno de los miembros de la comunidad musulmana de Christchurch, Ambreen Rashid, expuso que todavía tiene fe, pero sería más comprensible, su marido y su hijo estaban entre los 50 muertos, «tengo amor en mi corazón. Así que estoy feliz y contenta. No me veras llorando”.
Cuando el pistolero empezó su alboroto alimentado por el odio en Christchurch, el hijo de Ambreen Talha, de 21 años, fue adentro de la mezquita de Al Noor, a orar, «Talha era una joya, persona amable, siempre muy útil», refirió Ambreen, el «vivirá por siempre porque las cosas bellas nunca mueren».
Talha también perdió a su marido de 22 años, Naeem, que al parecer intentó detener al pistolero, «tenía una fe fuerte y tuvo amor, que le hizo tan fuerte que él podría hacer frente a un hombre con un arma.»
