150 millones de personas más pasan hambre en todo el mundo, mientras la guerra, la Covid y la crisis climática alimentan una emergencia alimentaria mundial
El número de personas hambrientas en todo el mundo ha aumentado en unos 150 millones desde 2019. Esa es una de las terribles evaluaciones sobre la crisis alimentaria. Contenidas en el informe de 2022 de las Naciones Unidas sobre el estado de la seguridad alimentaria mundial. Este, vaticina una imagen de un problema gigantesco que solo está empeorando.
En total, indica el informe: «el número de personas que no pueden permitirse una dieta saludable en todo el mundo. Aumentó en 112 millones a casi 3.100 millones«. A medida que la guerra en Ucrania y otros factores continúan «interrumpiendo las cadenas de suministro. Y afectando aún más los precios de los granos, los fertilizantes y la energía», la crisis alimentaria empeora.
El informe publicado el miércoles, indica una imagen premonitoria. En la que casi un tercio de las personas en el planeta son ya parte de la crisis alimentaria. En 2021, se estima que el 29,3% de la población mundial, 2.3 millones de personas, sufría inseguridad alimentaria moderada o grave. El 11,7%, 923,7 millones de personas se enfrentaba a una crisis alimentaria grave, según el informe.
La crisis alimentaria, afecta a 11 millones de personas, con cada dólar que suben los alimentos
Formalmente titulado «El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2022: Reutilización de las políticas alimentarias y agrícolas. Para hacer que las dietas saludables sean más asequibles», el informe fue coescrito por cinco agencias de la ONU.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO); el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). Además de, la agencia de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF); el Programa Mundial de Alimentos (PMA). Incluida, la Organización Mundial de la Salud (OMS), se encargaron de redactar el informe.
Con 260 páginas, explica, que en el transcurso de 2020 y 2021: unos 84 millones de personas más se enfrentan al hambre. En comparación con 2019, sólo en Asia. Las agencias de la ONU afirman que 50 millones de personas adicionales se ven afectadas por el hambre en África. Sólo, durante ese período de dos años, y 13 millones adicionales en América Latina y el Caribe.
Citando al Banco Mundial, los expertos señalan, que por cada aumento del 1% en los precios de los alimentos. Alrededor de 10 millones de personas más son arrojadas a la pobreza extrema. «Cada año, 11 millones de personas mueren debido a dietas poco saludables», indicó, Tedros Adhanom Ghebreyesus. «El aumento de los precios de los alimentos significa que esto solo empeorará».
«Tenemos que actuar hoy para evitar esta catástrofe que se avecina», advirtió el Director Ejecutivo del PMA, David Beasley. Si el mundo no actúa, expuso que «el resultado será la desestabilización global, el hambre y la migración masiva a una escala sin precedentes».
Hay mucho que hacer, y muy pocas ganas
La única forma de resolver el problema, explican las agencias de la ONU. Es que los gobiernos, las empresas y los individuos colaboren con dinero en efectivo.
«Para evitar la catástrofe del hambre que enfrenta el mundo, todos deben dar un paso adelante junto con los donantes gubernamentales», señaló el PMA. Y agregó que los mayores desafíos para sus esfuerzos de recaudación de fondos son el conflicto, el Covid-19 y la crisis climática, todos los cuales continúan minando recursos a escala global.
«La escala sin precedentes de la crisis de malnutrición exige una respuesta sin precedentes», afirmó la Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell. «Con tantas vidas y futuros de niños en juego, este es el momento de aumentar nuestra ambición. Por la nutrición infantil, y no tenemos tiempo que perder».
