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¿Quien reemplazará el petróleo venezolano? (III)

Ahora el desenlace de esta historia en tres partes sobre el caso venezolano

Ya se ha explicado en otras entregas, que los Estados Unidos a impuesto una serie nueva de sanciones contra el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela y sobre su principal industria petrolera, PDVSA, lo que ha terminado de aislar, sitiar y asediar al país sudamericano, negándole alguna entrada de efectivo y la posibilidad de comprar en el exterior medicamentos y alimentos, lo que ha venido a reforzar la crisis humanitaria que reina en ese país desde hace 3 años.

Estas medidas fueron tomadas desde mediados del pasado año y se han ido agregando cada mes otras sanciones, que han incluido la venta de oro y hasta la comercialización de criptomonedas y la amenaza de que cualquier país que trate de comercializar con ella, será inmediatamente penalizado por los Estados Unidos.

Como consecuencia de estas sanciones, Venezuela ha dejado de exportar petróleo a las refinerías norteamericanas y por ello estas han tenido que buscar fuentes alternativas para adquirir el tan apreciado petróleo crudo pesado y super pesado, proveniente de los pozos venezolanos.

Venezuela, también fue despojada en febrero de varias refinerías de su transnacional Citgo, por lo que estas han terminado bajo en control de Juan Guaidó, el presidente de la asamblea nacional que el 23 de enero de este año, se proclamo presidente interino de Venezuela, enfrentando a Maduro y desencadenando una crisis política que ha involucrado a más de 50 países y a los Estados Unidos.

De todo lo antes expuesto, se desprende que ahora se está buscando proveedor para las refinerías, ya hemos descrito a México y Colombia en América, pero también hay opciones más allá de Atlántico y el Medio Oriente.

Petróleo de Venezuela.
La opción más idónea sería tomar más importaciones desde Canadá, desde donde el petróleo pudiese ser más barato al traerlo a través del oleoducto Transcanada, pero habrá aún que construirlo.

Norteamérica no tendrá sencillo el camino para remplazar el petróleo d Venezul

Angola

Las exportaciones angolanas a los Estados Unidos presenciaron un renacimiento de menor importancia, sin embargo, su impacto es muy limitado, los compradores estadounidenses han estado comprando dos petróleos dulces pesados VLCC por mes de Pazflor y Dalia en febrero y marzo, y es muy probable que la misma situación se llevará a cabo en abril.

Esto equivale a unos 60 mil barriles de petróleo al mes que palidece en comparación con el 0.55 millones que norteamérica importó de Venezuela en el período de sanciones previas, por otra parte, los crudos angolanos son más de la dieta de los refinadores chinos y este nivel de la demanda en medio de la caída de los niveles de producción ha dado lugar a grados como Dalia (23,7 ° API y 0.48% azufre) apreciando niveles no vistos, que se cotizan unos jugosos 1,20 dólares por barril premium a Brent fechado a partir del 02 de abril.

Esto nos lleva a la siguiente conclusión, los refinadores de Estados Unidos pueden aumentar sus suministros de Colombia o Angola, pero que no pueden dominar la tendencia descendente de la producción allí.

Canadá

Por otra parte, también deben estar listos para la puja contra China, India y otros refinadores de Pacífico asiático que se encuentran en una situación similar, en consecuencia, su mejor oportunidad es también la más evidente, mirar a Canadá, un país aliado que ya es el mayor proveedor de crudo a Norteamérica.

Canadá más o menos el sólo puede sopesar la producción de crudo y su producción va en aumento y es administrativamente reducido, debido a las limitaciones de la tubería, aparte de que la cuestión de proximidad geográfica siempre es más obvia, hay una dimensión más sutil para optar por barriles más pesados canadienses.

Los proveedores tradicionales de barriles de petróleo pesado para el mercado estadounidense, PEMEX, PDVSA, Ecopetrol y otros, son las compañías petroleras nacionales estatales con poca participación estadounidense de su alrededor.

Canadá, por el contrario, no tiene ninguna empresa nacional de petróleo y sus productores son a menudo muy estrechamente vinculados a los intereses energéticos estadounidenses, el quinto mayor productor canadiense es ExxonMobil, que posee el 69,6%, por otra parte, Canadá pudiese importar más a los refinadores de Estados Unidos, y no le sería difícil imaginar.

Lo anterior también arroja una luz diferente sobre el presidente Donald Trump, que ha intensificando la presión para la construcción de un oleoducto, el Keystone XL y que pondrá en marcha tan pronto como le sea posible.

La semana pasada emitió un nuevo permiso para el oleoducto que conectaría Hardisty, Alberta con Steele City, Nebraska, borrando cualquier referencia a las revisiones ambientales, el permiso presidencial anterior ha quedado en el limbo durante mucho tiempo después de que un juez federal en Montana, alertó la evaluación del impacto ambiental del departamento de estado, pues no estaba adecuada en la escala de empresa.

A pesar del empuje renovado de Trump, las cosas no serán fáciles para Transcanada, el operador del gasoducto, ya que todavía tiene una serie de audiencias que ganar, más notablemente en adecuación de calidad y ruta del agua, sin embargo curiosamente en un mundo que es cada vez más con el medio ambiente contra proyectos de oleoductos canadiense conscientes, acelerarlo parece la estrategia más adecuada para la estabilidad a largo plazo de los petróleos no refinados.

Fuente
PetroGuiaVersionFinal

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