Petro toma la delantera y gana legislativas en un congreso dividido
En las elecciones presidenciales y legislativas, los votantes colombianos señalaron que quieren un cambio. Solidificando la ventaja del ex guerrillero de izquierda Gustavo Petro, en la carrera presidencial y dividiendo el congreso del país entre derecha e izquierda.
Los centristas, mientras tanto, perdieron en todos los ámbitos, lo que significa la profunda división política del país. Con la mayoría de los resultados contabilizados, el izquierdista y exguerrillero del M-19 Gustavo Petro fue el ganador definitivo en las primarias presidenciales. Obteniendo el doble de votos que cualquiera de sus competidores.
«Estamos a las puertas de ganar la presidencia», afirmó Petro en un discurso el domingo por la noche después del cierre de las urnas. El país latinoamericano parecía estar siguiendo una tendencia regional, detrás de las huellas de países como Chile, Perú y Honduras. Que se alejan de los líderes tradicionales en favor de candidatos alternativos.
«Queremos un cambio. Eso es lo más importante sea o no Petro», señaló la votante Sarita Zapata Casas, una actriz de 22 años, al salir de un centro de votación de Bogotá. «Porque si el país sigue como está, nos vamos a tirar al suelo».
Los resultados electorales muestran un país polarizado, pero que se inclina hacia Petro
Los resultados de las elecciones también reflejaron las profundas divisiones en el país, con el retador derechista de Petro, Federico «Fico» Gutiérrez. Quién obtuvo suficiente apoyo para representar una amenaza significativa, y el congreso dividido, lo que dificulta que quien gane la carrera presidencial construya una coalición.
Petro, que hace campaña bajo la coalición progresista Pacto Histórico, perdió la presidencia en 2018 ante el presidente derechista Iván Duque.
Desde entonces, ganó tracción entre los votantes en una plataforma que promete distribuir la riqueza de manera más justa. Además de reducir la extracción de petróleo y gas, usar los ingresos turísticos para reemplazar las ganancias del combustible e implementar el estancado proceso de paz de Colombia.
El izquierdista, recibió más de cuatro millones de votos, y su coalición ganó aún más, pero no una mayoría en el congreso. Gutiérrez, un ingeniero civil que se postuló en la creación de empleos y afirma ser «lo opuesto a Petro» obtuvo alrededor de dos millones de votos.
El centrista Sergio Fajardo, con poco más de 700 mil votos, reflejó las profundas divisiones de Colombia. Ambos candidatos se presentan como la oposición a Petro, y a los ojos de muchos colombianos representan una élite tradicional que históricamente comandó el poder.
Petro también tiene raíces en el establishment, pero es visto más como un «outsider». Explicó Elizabeth Dickinson, analista senior de Colombia en el International Crisis Group.
«Los colombianos están hartos de este tipo de política como de costumbre», indicó Dickinson. «Todos los candidatos de los partidos tradicionales, están marcados y realmente afectados por esta desilusión».
Los tres candidatos se enfrentarán en las elecciones presidenciales del 29 de mayo con un puñado de otros que no compitieron en las primarias, incluida Ingrid Betancourt). Si ningún candidato obtiene más del 50 por ciento de los votos en mayo, los dos principales candidatos se dirigirán a una segunda vuelta electoral en junio.
