El confinamiento contra el Covid-19, han puesto en evidencia las desigualdades
Las medidas tempranas y agresivas parecen estar controlando la enfermedad para los paraguayos, pero la pandemia ha puesto al descubierto las desigualdades sociales del país, cuando el Covid-19 llegó a América del Sur, Paraguay fue uno de los primeros países en tomar medidas para contener el virus, cerrando escuelas y prohibiendo las reuniones públicas después del segundo caso confirmado el 11 de marzo.
El encierro nacional parece estar controlando la propagación de la enfermedad, pero ha creado otro problema, que un gran número de paraguayos están hambrientos en sus propios hogares, Paraguay, junto a Venezuela, ha notificado algunas de las tasas de infección más bajas de América del Sur: actualmente con tan sólo 129 casos confirmados y seis muertes.
Pero el gobierno del presidente Mario Abdo Benítez ha sido duramente criticado por no apoyar a los paraguayos que, se quedaron sin ingresos durante la cuarentena total, que ahora llega al final de la tercera semana y está previsto que continúe hasta el 19 de abril, el 65% de los trabajadores paraguayos se ganan la vida en la economía informal y no tienen acceso a beneficios durante la crisis del coronavirus.
Y mientras que el gobierno ha sido autorizado a obtener préstamos de 1 mil 600 millones para hacer frente a la crisis, sólo una pequeña parte de un esquema prometido de pagos de emergencia de alrededor de 76 dólares y paquetes de alimentos, no han llegado a los que necesitados paraguayos y aún no se ha aplicado otro régimen de pago.
Mario Abdo Benítez ha pedido disculpas a los paraguayos y afirma que el retraso en la entrega de recursos se acortará
Valentina Osuna, una artesana y madre de cuatro hijos de la aldea indígena Qom de Rosarino, comentó que ya no era capaz de vender su trabajo, «no hay apoyo, no hay nada del estado paraguayo, mis hijos tienen hambre».
Abdo Benítez se ha disculpado por la situación y ha pedido paciencia a los paraguayos, pero cuando abordó brevemente un autobús público la semana pasada para saludar a los pasajeros, se quedó acosado por las demandas de los pagos de apoyo prometidos.
La magnitud de la crisis ha quedado demostrada por el reciente lanzamiento de AyudaPy, un sitio web no gubernamental de código abierto que permite a los usuarios solicitar y ofrecer ayuda, donde miles de mensajes son publicados diariamente por los paraguayos que, describen circunstancias terribles y solicitan artículos básicos como leche, pan y medicinas.
Oscar Pereira, miembro de una organización de residentes en el barrio desfavorecido Tacumbú de Asunción, la capital, indicó: «La solidaridad mutua que se exhibe es excepcional; la gente pobre está ayudando a otras personas pobres. Todos estamos ayudando y dando lo que podemos: estamos cocinando comunalmente para que podamos llevar comida a los paraguayos más pobres».
Como lo ha hecho en toda América Latina, la crisis del coronavirus ha puesto al desnudo las desigualdades sociales y el mal estado de la infraestructura pública, en medio de una indignación generalizada, el gobierno ha prometido una reforma de un estado que está infrafinanciado y plagado de corrupción y políticas fiscales muy sesgadas.
