Médicos colombianos no permiten que un supuesto muerto salga del recinto por propio pie
El macabro incidente tuvo lugar en Sincelejo, una ciudad a lo largo de la costa caribeña colombiana a unos 530 km al noroeste de Bogotá, a principios de este mes. Un paciente en un hospital colombiano fue declarado muerto y enviado a la morgue local, sólo para descubrirle vivo y bien por sus familiares, informaron medios locales.
Juan José Muñoz Romero, de 67 años, fue declarado muerto poco después de llegar a la clínica de salud Las Peñitas de Sincelejo quejándose de problemas asociados con un pico de presión arterial. Dos horas más tarde, la familia de Romero fue informada de que habría fallecido.
Negándose a creer en el hospital, los miembros de la familia exigieron ver su cuerpo, pero fueron rechazados por los médicos, que citaron las regulaciones de salud relacionadas con el coronavirus. Alardeando las regulaciones, la hija de Romero irrumpió en secreto en la morgue de todos modos, sólo para encontrar a su padre respirando y consciente.
Según la hija, incluso después de haber descubierto a su padre, los médicos continuaron insistiendo en que él estaba muerto, y que lo que ella había presenciado era una reacción normal del cuerpo del difunto. Romero y la clínica Peñitas aparecen en Twitter: «Juan José Muñoz Romero, de 67 años, está consciente después de ser declarado muerto dos horas después de entrar en una clínica en Sincelejo.
La clínica Las Peñitas, ni las autoridades de salud de Sucre y Sincelejo se han referido al caso del muerto vivo
Hablando con un periódico local, Martín, uno de los familiares explicó que su hermana «no creyó esa respuesta y decidió llevarse el cuerpo de allí y lo llevamos a otra clínica». Desafortunadamente, agregó, «todo ese tiempo en la morgue lo había afectado y le había dado isquemia», un grave problema causado por la falta de sangre a los órganos principales.
En última instancia, Romero fue llevado a otro hospital para recibir tratamiento, y la familia ahora está considerando acciones legales contra la clínica Las Peñitas. La clínica y las autoridades locales y sanitarias se han abstenido de comentar el caso a los medios de comunicación.
La presunción errónea y haberlo declarado muerto, es más común de lo que a menudo se supone, aunque la mayoría de los casos no son tan extremos como el de Romero, y se limitan a las mezclas burocráticas. En 2011, por ejemplo, una auditoría de la administración del seguro social de los Estados Unidos descubrió que la agencia había declarado erróneamente unas 36 mil personas muertas en un período de tres años
Mucho menos comunes son los casos de catalepsia, una condición en la que el cuerpo de la persona fallecida entra en un trance o en un estado similar a una convulsión, incluyendo rigidez física y pérdida de conciencia y sensación, por lo que se percibe como un muerto.
