Niños migrantes separados por Trump están descuidados
Las instalaciones en Clint, Texas, mantiene a más de 255 niños en estado deplorable
Unos 250 niños migrantes fueron trasladados de una estación fronteriza hacinada en Clint, Texas, donde habían estado recluidos durante semanas, se mudaron de “celdas horribles” después de la protesta, los abogados defensores a los que un juez les dio acceso informaron que los niños estaban «gravemente descuidados».
Uno de ellos comentó que los niños estaban «encerrados en celdas horribles donde hay un baño abierto en medio de la habitación» donde comían y dormían, muchos padres que cruzan la frontera de los Estados Unidos, la mayoría de ellos son migrantes de América Central, fueron separados de sus hijos en 2018.
«Nadie cuidaba a estos niños (…) no se los bañaba regularmente», afirmó el profesor Warren Binford de la universidad Williamette en Oregón, luego de visitar las instalaciones de Clint en Texas, «Varios centenares de los niños habían sido retenidos en un almacén que se había construido recientemente en los terrenos de las instalaciones».
«Las celdas están superpobladas (…) hay una infestación de piojos, hay un brote de influenza. Los niños están siendo encerrados en aislamiento sin supervisión de un adulto, que están muy, muy enfermos y simplemente están recostados en el suelo sobre esteras».
Elora Mukherjee, otra abogada que visitó las instalaciones, explicó que: «Llevaban la misma ropa sucia con la que cruzaron la frontera… Es degradante e inhumano y no debería estar ocurriendo en Estados Unidos».
A medida que continúan surgiendo historias de condiciones deficientes en las instalaciones, algunos voluntarios han tratado de donar suministros, solo para ser rechazados por los funcionarios de la frontera.
Un grupo de ellos le declaró al Texas Tribune que gastaron 340 dólares en pañales, toallitas, jabones y juguetes para las instalaciones de Clint, pero todos los agentes de turno los ignoraron por completo, otro residente de Clint que intentó visitar la estación de Clint indicó que «saber lo que está sucediendo en su comunidad y que no puede dar a estos niños suministros para limpiarse o vestirse, es desgarrador».
Los niños migrantes parecen ser invisibles ante la vista de las autoridades norteamericanas
El congresista demócrata del estado de Texas, Terry Canales, luego tuiteó que la patrulla fronteriza también le señaló a su oficina que «no aceptan donaciones», en una declaración, la autoridad fronteriza reconoció que la instalación de Clint no era adecuada para la tarea.
«La oficina de aduanas y protección fronteriza de los EE.UU., ICE, aprovecha nuestros recursos limitados para brindar la mejor atención posible a quienes están bajo nuestra custodia, especialmente a los niños», escribió.
«Como nuestro liderazgo ha señalado en numerosas ocasiones, nuestras instalaciones de retención a corto plazo no fueron diseñadas para albergar poblaciones vulnerables, y necesitamos urgentemente fondos humanitarios adicionales para manejar esta crisis».
La agencia informó que había trasladado a los niños a instalaciones más adecuadas tan pronto como había espacio disponible, el lunes, la representante demócrata, Verónica Escobar, que había sido muy crítica con las condiciones reportadas, y explicó que le habían dicho que solo 30 niños permanecían en las instalaciones de Clint.
La separación de los niños migrantes de sus padres comenzó en 2018 bajo una nueva política de «tolerancia cero» por parte de la administración de Trump, vio a casi 3 mil niños separados antes de que fuera suspendido, según la política, anunciada en mayo de 2018, los que cruzan ilegalmente la frontera debían ser procesados, lo que requería que se cuidara a sus hijos.
Sin embargo, la oficina de responsabilidad del gobierno norteamericano, informó que ni el departamento de seguridad nacional ni el departamento de salud y servicios humanos conocían la política antes de que se anunciara públicamente, por lo que no estaban preparados para el aumento de los niños en prisión.
Por otra parte, la patrulla fronteriza en Texas informó la muerte de siete migrantes esta semana que aparentemente intentaron eludir el sistema de inmigración, incluidos dos bebés y un niño pequeño.
También hay límites establecidos por las autoridades norteamericana, sobre la cantidad de personas que pueden solicitar asilo cada día, lo que resulta en un período de espera que puede durar meses, por lo que algunos migrantes y sus familias, en cambio, intentan cruces peligrosos lejos de los puertos de entrada oficiales, o confían en los traficantes de personas para hacer el viaje.
