Los migrantes en los Estados Unidos están siendo utilizados como peones políticos entre republicanos y demócratas
Los gobernadores envían migrantes como peones, para forzar la inmigración a la agenda. Los gobernadores republicanos están enviando migrantes a «ciudades santuario», lugares que se niegan a cooperar plenamente con la aplicación de la ley de inmigración.
Los demócratas ven las acciones de Texas y Florida como acrobacias políticas inhumanas. Usados como peones políticos, los migrantes son abandonados en lugares como la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris y una isla frente a Massachusetts, llamada Martha’s Vineyard.
Los republicanos expresan que están presionando a la administración Biden para que se vuelva más dura en la frontera con México. Los gobernadores republicanos organizan viajes en autobús o en vuelos aéreos para los refugiados latinoamericanos que se presentan en sus estados y ahora los están enviando a los estados demócratas.
A estos refugiados, muchos de los cuales están solicitando asilo, se les prometió vivienda. y trabajos que consiguieron en el transporte, pero fueron engañados. Texas y Florida llevan migrantes en autobuses a Massachusetts, los gobernadores republicanos que están haciendo esto quieren despertar un interés nacional.
Los venezolanos y los centroamericanos, están siendo usados por los políticos, como peones en un ajedrez de medio término
El debate sobre la inmigración a pocas semanas de las elecciones de mitad de período tiene en primer término, la nueva oleada de migrantes. Los desafíos en este momento es más que una historia de masas amontonadas que anhelan ser libres y vienen aquí desde problemas en el extranjero en busca de asilo.
En muchos casos, el gobernador DeSantis recogió a estas personas vulnerables seduciéndolos en el avión y dejándolos en Martha’s Vineyard. Estas son personas de Venezuela van para terminar en Florida buscando asilo. Algo que el gobernador Greg Abbott hiso durante meses, llevando los inmigrantes a las ciudades santuario.
Pero, no está funcionando. Sólo es francamente un aturdimiento. Este tipo de cosas ya suceden en Europa del Este. No se ve a nadie hablando de lo que sucedió en Europa, la gente vio y esto es una especie de ejercicio de imitación. Hay problemas en la frontera. Hace 25 años, a plataforma demócrata de Bill Clinton, hablaba de que EEUU, no tenía fronteras.
Títeres útiles para la elección de medio término
Pero lo que hizo DeSantis está completamente separado de eso, es solo una especie de forma de guerra cultural destinada principalmente a promover una posición en el futuro. En las primarias presidenciales republicanas, hay una especie de mezquindad juvenil en eso que realmente no tiene nada que ver con la inmigración.
Tiene mucho que ver con volverse hacia su base de votantes y decir, vea, hice enojar a la gente en Massachusetts porque Massachusetts es malo y Martha’s Vineyard está lleno de liberales, de una manera extraña. Esto fracasará porque, llama la atención, pero no convence mucho.
El punto es una estructura de incentivos, para las personas que cruzan la frontera. Que ahora tienen un incentivo para solicitar asilo, ya sea que lo merezcan o no. Por lo que los norteamericanos que buscan, miras los números. Y, ven lo que está pasando. Por lo que produce horror e impunidad, violaciones y asesinatos.
DeSantis y el gobernador Abbott pueden haber iniciado una conversación que podría ir en un curso constructivo. En San Antonio hay una sensación de que lugares como Boston y lugares como Nueva York no tienen que lidiar con lo que los estados fronterizos.
