AméricaCorrupciónPetróleoPolíticaportadaVenezuela

La corrupción campea en Latinoamérica

Transparencia internacional señala el financiamiento corporativo inunda la política

Según el organismo mundial de vigilancia anticorrupción transparencia internacional, los esfuerzos para combatir la corrupción en más de dos tercios de los países de todo el mundo se estancan o retroceden, ya que las elecciones y el financiamiento político se vuelven vulnerables a la influencia de intereses creados.

Las economías más avanzadas como la de Canadá y Australia han visto un empeoramiento de sus niveles percibidos de corrupción, según transparencia internacional, que acaba de publicar su último índice de percepciones de corrupción para 2019.

Las puntuaciones se calculan anualmente sobre la base de evaluaciones de expertos y encuestas a ejecutivos de negocios, «incluso en democracias, como Australia e India, la financiación política injusta y opaca y la influencia indebida en la toma de decisiones y el cabildeo por parte de poderosos grupos de interés corporativo dan lugar a un estancamiento o disminución del control de la corrupción», indicó la organización en su informe.

A nivel mundial, la gente está experimentando frustración por la corrupción del gobierno y la falta de confianza en las instituciones, hablando de una necesidad de una mayor integridad política, explicó Delia Ferreira Rubio, presidenta de transparencia internacional.

«Los gobiernos deben abordar urgentemente el papel corruptor del gran dinero en la financiación de los partidos políticos y la influencia indebida que ejerce en nuestros sistemas políticos», señaló Rubio en un comunicado el jueves.

La situación no es más alentadora, debido a la lucha por el poder en Venezuela, donde se ha conocido desde hace mucho que la corrupción campea a expensas del gobierno de Maduro, pero el diputado José Gregorio Noriega, expulsado esta semana del partido voluntad popular, acusó este al jefe del parlamento, Juan Guaidó, el presidente interino de Venezuela, de corrupción y de ser un «dictador» dentro de la formación.

Corrupción Desbocada.
Para no ser víctimas de la corrupción, los gobiernos deben promover, la separación de poderes, abordar y derogar el trato preferencial a los empresarios y controlar el financiamiento político para evitar el exceso de dinero y su nefasta influencia en la política y la sociedad.

¿Y ahora quien podrá defendernos de la corrupción?

«En la dictadura de Guaidó (…) disentir se considera un delito, un acto de traición», indicó Noriega ante periodistas, la formación de Guaidó publicó varios mensajes en las redes sociales con una fotografía de Noriega en los que le acusa de ser un «vendido» al gobierno de Nicolás Maduro, un corrupto y un traidor que fue expulsado de sus filas «una vez cumplidos los procedimientos internos».

Sin embargo, el diputado aseguró que un grupo de altos dirigentes del partido que lo acusa, han recibido dinero del chavismo gobernante para no apoyar en enero la reelección de Guaidó como líder parlamentario, lo «juzgó y sentenció solo por pensar distinto», según Noriega y como han desprendido otras fuentes, Guaidó tiene familiares que se han enriquecido este año y recordó las denuncias sobre supuestos desvíos de dineros recaudados dentro y fuera de Venezuela para una ayuda humanitaria que alivie los efectos de la crisis económica nacional.

Mientras el exministro de petróleos de Venezuela y expresidente de PDVSA, Rafael Ramírez acusó de corrupción al vicepresidente sectorial para la comunicación, cultura y turismo, del régimen venezolano, Jorge Rodríguez.

Ramírez fue presidente de PDVSA desde 2002 hasta 2013, cargo que mantuvo paralelo con el de ministro de petróleo y minería, también fue un gran aliado del fallecido presidente Hugo Chávez y es acusado de la desaparición de 11 mil millones de dólares de PDVSA. Ramírez se ha defendido, señalando a otros inocentes, para desviar la acusación sobre él, como en el caso de Eudomario Carruyo, quien fuera director de finanzas de la estatal petrolera, ahora libre de toda culpa.

«Una gran mayoría de los países que redujeron significativamente sus puntuaciones en el IPC desde 2012 no involucran a los actores políticos, sociales y empresariales más relevantes en la toma de decisiones políticas», dijo el informe.

Este jueves Jorge Rodríguez acusó al hermano de Juan Guaidó y a su padre, de colaborar junto a un grupo de empresarios de Venezuela, ligados a la corrupción de Rafael Ramírez, para hacer millonario al grupo de líderes de la oposición, hecho conocido por los norteamericanos y del que estarían de acuerdo.

Ramírez respondió a las acusaciones de Rodríguez y asegura poseer las evidencias de la corrupción del funcionario del régimen de Maduro. Finalmente, los que están tratando de defender a los venezolanos van de la corrupción, tan clara y descaradamente, como los chavistas que quieren derrocar, mientras los culpables de la debacle económica, los señalan a todos como corruptos.

«Para tener alguna posibilidad de poner fin a la corrupción y mejorar la vida de los pueblos, debemos abordar la relación entre la política y dinero, los ciudadanos deben estar representados en la toma de decisiones», indica Patricia Moreira, directora gerente de transparencia internacional.

Las grandes empresas desempeñan un papel sobredimensionado en las economías nacionales de muchos países, incluidos Venezuela y EE.UU., y reciben apoyo político significativo de sus gobiernos, lo que lleva a que estas entidades corporativas no sean responsables de la corrupción que incitan.

Fuente
DiarioDeLasAméricasEfe

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba
Translate »
error: