Tan sólo se ha tardado 20 años en finalizar el acuerdo comercial
La unión europea y el bloque sudamericano de comercio conformado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, denominado Mercosur, luego de unas negociaciones de tan sólo 20 años, acordaron el borrador de un tratado de libre comercio, esto lo confirmaron ambas partes, luego de las negociaciones.
El jefe de la comisión de la UE, Jean-Claude Juncker, afirmó que era el mayor acuerdo de la UE hasta la fecha y, en un momento de tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, mostró que «defendemos el comercio basado en normas», así también lo informó el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien expresó que el acuerdo era «histórico» y «uno de los acuerdos comerciales más importantes de todos los tiempos».
Los dos bloques comenzaron a negociar en el 2000, y para entonces se intensificaron los esfuerzos para alcanzar un acuerdo, luego de que la victoria electoral del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, llevó a la Unión Europea a congelar las conversaciones con norteamérica y buscar otros aliados comerciales globales.
Ese impulso ha llevado a la unión europea a implementar un acuerdo de libre comercio con Canadá y llegar a acuerdos con Japón y México y ahora, después de 39 rondas de conversaciones, la UE también ha alcanzado un acuerdo provisional con Mercosur, una agrupación que consiste en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
La comisionada de comercio europea, Cecilia Malmström, indicó a principios de este mes que sellar un acuerdo comercial con Mercosur era su principal prioridad, y aunque la UE ya es el mayor socio comercial y de inversiones de Mercosur y su segundo socio más importante para el comercio de bienes, en el pasado no existían reglas para tal ejercicio.
En términos de reducción de aranceles, este podría ser el acuerdo comercial más lucrativo de la UE hasta la fecha, con ahorros potencialmente cuatro veces mayores que los acuerdos con Canadá y Japón combinados.
Mercosur amarra su economía a la unión europea y sacrifica su tierra
Europa tiene la mirada puesta en aumentar el acceso para las compañías que fabrican productos industriales, especialmente automóviles, para los cuales las tarifas son del 35%, y permitirles competir por licitaciones públicas, Mercosur tiene como objetivo aumentar las exportaciones de carne de res, azúcar, aves de corral y otros productos agrícolas.
Brasil anunció que el acuerdo eliminaría los aranceles de importación para varios productos agrícolas, incluido el jugo de naranja, el café instantáneo y la fruta, y daría un mayor acceso a través de cuotas para carne, azúcar y etanol, impulsando la economía y aumentando la inversión en el Mercosur durante los próximos 15 años.
Hasta la fecha, los nervios de la UE por el aumento de las importaciones de carne de res y la vacilación del Mercosur por abrir algunos sectores industriales, como los automóviles, han significado que los plazos pasados ya han pasado.
El acuerdo aún enfrenta un camino potencialmente difícil de aprobar, ya que Francia y otros países temen el impacto de un fuerte aumento en las importaciones de carne vacuna, mientras que los grupos ambientales, cuya influencia es más fuerte en el nuevo parlamento europeo, sostienen que el acuerdo podría exacerbar la deforestación.
En declaraciones a los periodistas, el ministro de relaciones exteriores de Argentina, Jorge Faurie, explicó que el Mercosur había sido hasta ahora un «espacio comercial muy cerrado», pero que el acuerdo con la UE envió un «mensaje muy claro sobre hacia dónde nos dirigimos».
Sin embargo, el grupo ambientalista Greenpeace anunció que el acuerdo, y el probable crecimiento de la demanda de productos agrícolas latinoamericanos, representaron un «desastre para el medio ambiente en ambos lados del Atlántico».
Antes del anuncio del acuerdo, ya habían comentado que el acuerdo conduciría a una mayor destrucción de la selva amazónica y ataques a los pueblos indígenas, pues la ganadería ya es el mayor impulsor de la deforestación en el Amazonas, según explica Greenpeace.
