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Médicos argentinos son estigmatizados

Los pacientes y personal sanitario que trabaja contra la pandemia son acosados

Lo primero que pensó Fernando Gaitán cuando vio la nota publicada dentro del ascensor de su edificio fue en llorar, días después, cuando recibió otro en su puerta, sintió un dolor punzante, «Si sos médico, enfermera y/o trabajas en salud… Andáte», señaló la primera carta anónima dirigida a médicos, enfermeras, farmacéuticos y otros trabajadores sanitarios en la primera línea de defensa ante la pandemia de coronavirus, «Nos vas a contagiar a todos».

La segunda nota le ordenó a Gaitán, uno de los médicos farmacéuticos de la capital argentina que se enfrentan a la enfermedad, “si alguien en el edificio se enferma, será lo último que hagas en tu vida», «lloré, porque obviamente estamos viviendo una situación muy tensa y soy un ser humano como todos los demás», afirmó Gaitán. «Honestamente no podía creerlo. Porque me dirijo al trabajo y me expongo».

Médicos Acosados.
Mensaje colocado en un ascensor en un departamento en Argentina.

Durante semanas, los argentinos se han asomado a sus balcones todas las noches para aplaudir y animar a los trabajadores sanitarios, médicos y enfermeras que, se están poniendo en la línea de fuego para combatir el nuevo coronavirus, pero el comportamiento más feo también ha echado raíces, con varias historias de acoso y amenazas a profesionales médicos que están siendo acusados de suponer un riesgo para la comunidad a la que buscan ayudar.

No son sólo los médicos los que son atacados, sino los pacientes recuperados del Covid-19, o aquellos que se sospecha que llevan la enfermedad, Marisol San Román, que contrajo la enfermedad mientras estudiaba en Madrid, ha recibido un diluvio de ataques a través de las redes sociales.

Ha sido llamada leprosa, amenazada de muerte y hasta amenazada de incendiar su casa, ella afirma que ha escuchado historias peores de otros, que se acercan a ella con miedo e indignación, la semana pasada, alguien incendió el coche de uno de los médicos de la provincia de La Rioja que había dado positivo en coronavirus.

Médicos Acosados.
Informes de madres a las que se les prohibió entrar en las tiendas de comestibles con sus hijos y varios casos han recibido atención de los medios de comunicación, pero muchos más evitan el protagonismo y a menudo son de personas cuyos nombres, fotos y direcciones se publican en línea y se comparten ampliamente a través de las redes sociales.

La estigmatización contra los médicos, la paranoia y el confinamiento, hace que muchos vigilen a sus vecinos

Anteriormente se había criticado al gobernador, quien indicó que los profesionales médicos deben ser más cuidadosos en términos de tomar precauciones, «Cuando empecé a ver el nivel de violencia, sentía, que esto no podía suceder. No es sólo un mensaje de amenazas, es violencia», señaló San Román, de 25 años, quien ha sido apodado por los medios de comunicación, como la «Paciente 130» y ha asumido un papel prominente hablando de las realidades de la enfermedad en Argentina.

Médicos Acosados.
Carta de intimidación a miembros del sistema de salud, por parte de los inquilinos de un edificio en Buenos Aires.

«Si están atacando a la gente, nadie se va a hacer la prueba y la gente va a vivir con síntomas y eso es lo peor que podría pasarle a nuestra sociedad», concluye la joven acosada, a pesar de que el comportamiento ha sido rechazado vehementemente por funcionarios argentinos, como el vicealcalde de Buenos Aires, que calificó los ataques contra los trabajadores sanitarios como «inadmisibles», los ataque continúan.

La oficina del defensa social de la ciudad expresó su «profunda preocupación» y lanzó una advertencia a las administraciones de construcción de que los ataques son inaceptables, el instituto nacional de discriminación, xenofobia y racismo, INADI, de Argentina también lanzó una campaña destinada a combatir el comportamiento, «si el virus no discrimina, nosotros tampoco», expuso en su campaña publicitaria.

El INADI ha visto aumentar las llamadas a su oficina en un 50% desde que comenzó una cuarentena impuesta por el gobierno, de unos 20 a 30 al día, inicialmente, las llamadas eran de personas de ascendencia asiática que habían sufrido discriminación racial, pero las quejas también provenían de otros grupos vulnerables, como las personas transgéneros, que se enfrentaron al desalojo durante la pandemia.

Fuente
UniversidadOsinsaInfoBaeEnfermeria21

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