AntillasPolíticaSucesos

Martine Moïse: “Me dieron por muerta”

Los asesinos me dieron por muerto afirma Martine, esposa del líder haitiano asesinado

La esposa del asesinado presidente de Haití Martine Moïse, gravemente herida en el mismo ataque que mató a su esposo, escuchó con terror cómo los hombres armados saquearon su casa.

Los asesinos finalmente encontraron lo que estaban buscando en la residencia del presidente Jovenel Moïse, e hicieron esfuerzos superficiales en su camino para ver si la primera dama Martine Moïse todavía estaba viva.

«Cuando se fueron, pensaron que estaba muerta», comentó Martine. Semanas después del asesinato del 7 de julio que amontonó una nueva crisis en la frágil nación caribeña.

Martine, sobrevivió y fue trasladada de urgencia a Estados Unidos, donde habló con algún medio. Mientras estaba flanqueada por guardias de seguridad, diplomáticos y familiares.

Martine Moïse.
Martine afirmó que no sabe qué se llevaron los asesinos, pero que salió de un estante donde su esposo guardaba sus archivos.

«Lo hicieron una vez. Lo volverán a hacer», explicó Martine Moïse

La esposa de Jovenel, Martine se queda preguntándose qué pasó con los 30 a 50 hombres que suelen estar destinados a custodiar a su marido en la casa. Ninguno de esos guardias murió, ni siquiera resultó herido.

«Solo los oligarcas y el sistema podrían matarlo», indicó Martine. La policía haitiana detuvo al jefe de seguridad de Jovenel Moïse, así como a unos 20 mercenarios colombianos, por un complot que, según señalaron, fue organizado por un grupo de haitianos con vínculos extranjeros.

Jovenel Moïse había estado gobernando la empobrecida y plagada de desastres por decreto. A medida que la violencia de las pandillas se disparaba y el COVID-19 se propagaba.

Su viuda señaló, que la pareja había estado dormida cuando el sonido de los disparos los despertó. Llamó a su equipo de seguridad en busca de ayuda, pero pronto los asesinos estaban disparando en el dormitorio. Recibió golpes en la mano y el codo.

Mientras Martine yacía sangrando, su esposo muerto o muriendo en la misma habitación. Esta sintió que se estaba asfixiando porque su boca estaba tan llena de sangre.

Los asesinos solo hablaban español y los idiomas de Haití son el criollo y el francés y se comunicaban por teléfono con alguien mientras llevaban a cabo el ataque.

Fuente
NYTimesElUniverso

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba
Translate »
error: