El venezolano se ha mofado de los disturbios en el parlamento norteamericano
El presidente venezolano Nicolás Maduro emitió una diatriba extendida en la que se refirió repetidamente al presidente estadounidense Donald Trump. Como un asesino y afirmó que los «pobres blancos» que atacaron el Capitolio de Estados Unidos. Los mismos que también habían invadido Irán y Afganistán.
A pesar de su propio historial, Maduro tuvo fuertes palabras para los alborotadores que asaltaron la capital de los Estados Unidos. Mientras pretendía ofrecer una supuesta ayuda para restaurar la paz.
La actual asamblea nacional en Venezuela, que asumió el poder esta semana. Aprobó una resolución que ofrecía ayuda venezolana al pueblo estadounidense.
«Del país de donde brotan los golpes de estado, de donde brotan las invasiones, volvieron a ellos». Afirmó Maduro, refiriéndose al grupo de supremacistas blancos que atacaron la sede legislativa.
Las turbas que asaltaron el Capitolio estaban integradas por blancos de varios estados agrícolas norteamericanos
«Ahora, echen un vistazo, a la contracción porque un grupo de blancos pobres de las ciudades rurales de los Estados Unidos. Entraron y agredieron el Capitolio”. “De cuatro muertos, informan. Una de ellas una joven que tenía 14 años de servicio a la fuerza aérea de los Estados Unidos».
«Escuché la declaración de su marido indicando que creía que había un fraude y que en su país no podía haber fraude». Continuó Maduro, refiriéndose al fallecido alborotador Ashli Babbitt.
Babbitt, «había venido de su pueblo, y fue acribillada por una persona de seguridad en el Capitolio, un policía». Maduro afirmó entonces que estas imágenes violentas. «Son lo que a lo que los estadounidenses están acostumbrados a hacer a los países del mundo».
Las culpas de los blancos norteamericanos
«Son los mismos que han asaltado, invadido y asesinado a pueblos enteros», comentó Maduro sobre los supremacistas blancos alborotadores.
«El mismo Donald Trump que intentó imponer a Venezuela un asalto al poder. Intentó imponer una marioneta, que resultó ser demasiado tonta, demasiado estúpida, demasiado incompetente».
Los legisladores socialistas: «Pidieron civilidad para resolver la grave crisis política e institucional en la que Estados Unidos está sumergido. Ofrecieron sus humildes esfuerzos. Para la construcción de caminos democráticos que conduzcan a resolver la compleja situación».
