El reconocimiento de las cosas buenas en un año muy poco alentador
Durante este largo año 2019, demasiados gobernantes olvidaron que su trabajo era servir a los gobernados, no matarlos, ni reprimirlos, tampoco robarlos o engañarlos, durante este año, la propia idea de la cooperación multilateral y el derecho internacional recibió otra paliza y el divisionismo, la separación y el aislamiento fueron temas recurrentes en un paisaje global marcado por el miedo.
Sin embargo, hubo chispas de esperanza y energía positiva en el año 2019, y aunque muchos países vieron protestas populares a gran escala contra regímenes corruptos y no democráticos, en otras partes, las revueltas de votantes destrozaron la complacencia de los partidos convencionales, perturbando gobiernos atrincheradas.
Los más jóvenes desafiaron ferozmente el legado generacional tóxico de la desigualdad, la deuda y la contaminación, entre ellos, una sueca de 16 años, Greta Thunberg, surgió como líder inspiradora, enfrentándose de tu a tu contra cualquier líder mundial que la señaló y finalmente fue reconocida como personaje del año 2019.
En los países más pobres, las oportunidades de vida se encuentran nuevamente limitadas por una falta básica de seguridad; comida y agua inocuas; educación; trabajos; derechos civiles, religiosos y de género, y hasta la libertad para viajar y estas desventajas fueron crónicamente incapacitantes, impidiendo avances políticos y sociales significativos.
Francia experimentó lo que algunos creían que era un respiro nacional milagroso en abril cuando se incendió el techo y la torre de la catedral de Notre Dame, mientras la mayor parte de París miraban horrorizados, el famoso edificio antiguo que parecía condenado, como condenado se apreció el Amazonas, ante el descontrolado y rapas numero de incendios que sacudieron la opinión pública internacional y por lo que muchos se movilizaron para ayudar.
Los incendios no sólo en el Amazonas, unieron a muchos, en el año 2019
Durante este año 2019, en todo el mundo, la votación de nuevos líderes, mostró una mayor insatisfacción con la política, con el apoyo de los partidos centristas tradicionales de izquierda y derecha a partidos más pequeños, otros líderes perdieron la confianza como en el caso de Bolsonaro o Macri, pero en general no hubo grandes avances.
Los acontecimientos políticos de este año 209, alentaron aún más a los progresistas europeos después de que los rivales de extrema derecha, perdieran el territorio ya ganado en Europa, pero sobre todo en América donde habían causado estragos en la política contra los migrantes y arruinando las economías de algunos países con endeudamiento, que ha afectado a los más desprotegidos.
En los EE.UU., Donald Trump dominó los titulares durante gran parte del año, utilizando el púlpito acosador de la Casa Blanca para posicionarse buscando su candidatura de reelección, pero en su contra, se encontraba un grupo políticamente diverso de aspirantes presidenciales y los desatinos y estupideces que el republicano generó en su mandato.
Los tribunales federales intervinieron para suspender la apuesta de Trump de deportar a cientos de miles de inmigrantes indocumentados, que llegaron a los Estados Unidos cuando eran niños y llamo la atención por la detención masiva de solicitantes de asilo en la frontera entre Estados Unidos y México y el gravísimo arresto de niños, separándolos de sus padres.
El año fue alentador para lo que no sucedió, así como para lo que sucedió, tras haber incumplido el acuerdo nuclear de Irán, para consternación de sus socios europeos, Estados Unidos impuso e intensificó sanciones contra Teherán, incluido un embargo petrolero mundial, de la misma manera que lo huso contra Venezuela, buscando un conflicto.
Aunque el año 2019, no dejó buen sabor en la boca, hay muchas cosas que se pueden aplaudir
Finalmente, Trump, suspendió el ataque militar contra una supuesta represalia contra Irán, así como la esperada invasión militar a Venezuela, la cancelación de los ataques estadounidenses, se produjeron con una bonificación: el despido del asesor de seguridad nacional John Bolton.
En Siria, el llamado califato declarado del estado Islámico o ISIS, fue finalmente desmantelado, mientras una creciente intolerancia entre los ciudadanos comunes contra los gobernantes corruptos, opresivos e incompetentes en todo el mundo fue otra característica alentadora del año 2019.
Muchos disturbios también destacaron dos tendencias: la voluntad de los gobiernos de usar la fuerza extrema para mantener el control, como se vio en Egipto, Irán, Irak, Chile, Ecuador, Perú, Haití, Estados Unidos, Rusia, Colombia y Hong Kong y la fragilidad de las instituciones democráticas cuando son subvertidas.
Las generaciones más jóvenes estuvieron a la vanguardia de las protestas en Chile, Perú, Haití, Venezuela, Pakistán, Zimbabue, Colombia, Sudáfrica, Túnez, Inglaterra, Francia, Alemania y en todo el mundo, que se centraron principalmente en las desigualdades económicas, la malversación política, la lucha contra las divergencias de género y el cambio climático y algunos trajeron un cambio decisivo.
Muchos líderes corruptos a lo largo y ancho del mundo fueron obligados a renunciar en una historia reciente empañada de hambruna y conflicto, desigualdad y crisis de gobernabilidad y aunque este año parecía ser peor de lo que se anunciaba, una de las mejores historias de «buenas noticias» del año, fue que muchas personas se levantaron finalmente a defender, lo que se creía indefendible y lograron ser escuchados.
