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Ampliación de la represión en Nicaragua

Luego de reiteradas detenciones de opositores, varios países señalan la represión

Carlos Fernando Chamorro, ex aliado del presidente Daniel Ortega de Nicaragua, se ha exiliado. El director del medio independiente Confidencial logró escapar de la represión justo antes de que su casa fuera allanada por decenas de policías de las fuerzas especiales el lunes por la noche.

Ni su hermana, Cristiana Chamorro, ni su primo, Juan Chamorro, tuvieron la suerte. Son dos de los cinco presuntos candidatos presidenciales que han sido detenidos por la represión, antes de las elecciones de Nicaragua, que se celebrarán en noviembre.

La represión también incluye al menos a una docena de otros opositores de alto perfil del presidente Ortega y su esposa Rosario Murillo, quien también es la vicepresidenta.

La mayoría están recluidos en la cárcel El Chipote de Managua, capital de Nicaragua. Muchas de estas personas fueron incomunicadas, bajo la nueva ley de defensa de los derechos del pueblo a la independencia, soberanía y autodeterminación por la paz.

Represión en Nicaragua.
Políticos, líderes y hasta banqueros «poco cooperativos», están siendo arrestados en la ola de represión. Para aquellos que todavía recuerdan la revolución sandinista que derrocó a la antigua dictadura de Somoza en Nicaragua y llevó a Daniel Ortega al poder.

Nicaragua entra en una espiral hacia la represión, de una dictadura de manual

Bajo esta ley de represión, se pueden mantener hasta por 90 días. En el caso de los presuntos candidatos presidenciales, eso esencialmente los hace inelegibles para postularse.

«La estrategia es desmoralizar a los nicaragüenses, deslegitimar el proceso electoral de Nicaragua, hasta el punto de que la mayoría de la gente se abstendrá porque no hay oposición y por miedo a la represión”.

“Ese es el objetivo de Ortega. De esa manera puede ganar su cuarta elección consecutiva sin siquiera tener que recurrir al fraude abierto, ya que ha despejado el camino de todos los rivales», Señaló Alemán.

Alemán un líder estudiantil universitario que ayudó a impulsar un levantamiento contra el presidente Ortega en abril de 2018. Cientos de personas murieron a causa de la policía y grupos paramilitares en enfrentamientos que duraron semanas.

Cientos más fueron encarcelados. Más de 107 mil nicaragüenses huyeron del país, la mayoría a la vecina Costa Rica. Parecía que las cosas se habían calmado y «vuelto a la normalidad».

Pero hace tres semanas comenzó una nueva represión contra los opositores, que en los últimos días se ha acelerado drásticamente.

La vicepresidenta Rosario Murillo lo llama «justicia tardía». Y acusa a los opositores encarcelados de conspirar con potencias extranjeras para socavar los intereses de la nación.

«Se han convertido en vulgares traidores a la nación, en vulgares soldados de fortuna, pagados para sembrar la muerte, la destrucción y el odio», indicó Murillo en una transmisión de radio y televisión a principios de esta semana.

Fuente
AljazeeraElConfidencialCNN

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