55 muertos es el saldo de múltiples motines en varias prisiones de todo el territorio
Más de 55 reclusos fueron encontrados muertos en los últimos dos días en prisiones separadas cuando la violencia se desató de nuevo en el norte de Brasil, informaron las autoridades, la mayoría de las víctimas se encontraron en el instituto penal Antonio Trindade, cerca de Manaos, la capital del estado de Amazonas, donde se encuentran las instalaciones en cuestión.
La agencia de prisiones del estado de Amazonas informó que los prisioneros encontrados muertos el lunes todos mostraron signos de asfixia, el gobierno federal explicó que estaba enviando refuerzos para aumentar la seguridad en las cárceles del estado.
Las muertes fueron reportadas este 28 de mayo, como muertos en enfrentamientos que tuvieron lugar el domingo y el lunes en cuatro cárceles de Manaos, capital de Amazonas, confirmó la secretaría de administración penitenciaria de ese norteño estado brasileño, Sealp.
Inicialmente el gobierno de Amazonas informó que fueron encontrados ayer 42 reclusos, en su mayoría “con indicios de muerte por asfixia” en cuatro prisiones, sin embargo, la Sealp rectificó y quitó a dos de esa lista, con las 15 pérdidas humanas del domingo suman 55.
La violencia se descontrola en las prisiones de Manaos
Los detenidos sin vida se hallaron en el centro de detención provisional Masculina, en el complejo penitenciario Anísio Jobim, Compaj, en la unidad prisionera del Puraquequara y en el centro penitenciario, todos ubicados en Manaos.
En un comunicado, la Sealp indicó que las muertes “estarían motivadas por una ruptura entre presos que integraban un mismo grupo criminal y actúa en el tráfico de drogas en el Estado”, precisó que la actuación de los agentes impidió la muerte de otros 200 presos “jurados de muerte”.
«Fue una pelea entre los reclusos. Nunca hubo muertes durante las visitas», indicó el coronel Marcos Vinicius Almeida en una conferencia de prensa el domingo, ya se ha abierto una investigación para determinar la causa de la pelea, dijo Almeida.
Almeida enfatizó que las autoridades habían reaccionado en minutos a la violencia del domingo, impidiendo un resultado potencialmente peor, todas las víctimas son detenidas del régimen cerrado y no hubo registro de fugas, rehenes y presencia de armas de fuego en la cárcel.
De acuerdo con el coronel Marcus Vinícius, secretario de administración penitenciaria del Amazonas, las muertes del domingo ocurrieron por asfixia y perforaciones con cepillos de dientes raspados, frente a familiares, la situación fue controlada por la policía militar y las visitas a los detenidos están suspendidas.
“Abrimos una investigación. Nosotros tenemos sistema de cámaras internas, entonces vamos a identificar a todos los que participaron en las muertes y encaminar a la justicia”, indicó Almeida, quien aclaró a la prensa que “no fue rebelión, sino una pelea entre internos”.
En enero de 2017, las mismas instalaciones fueron escenario de una rebelión en la prisión que duró casi 20 horas y dejó 56 muertos, Brasil tiene la tercera mayor población carcelaria del mundo, con 726 mil 712 reclusos a junio de 2016, según estadísticas oficiales.
