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La violencia arrecia en Paraguay

Contrabandistas y narcotraficante luchan contra el cierre de la frontera por la pandemia

La violencia se ha intensificado a lo largo de la triple frontera entre Paraguay, Argentina y Brasil, mientras los contrabandistas y narcotraficantes intentan imponerse por sobre los controles fronterizos estrictos para detener la propagación del coronavirus, mientras mantienen su dominio.

Un marine murió en un feroz tiroteo entre contrabandistas y el ejército de Paraguay la semana pasada, en un episodio que luego presuntamente condujo a la detención y tortura de 35 civiles. Que los civiles han entendido como una retaliación.

Mientras que Brasil y Argentina están luchando con el aumento de los casos de coronavirus, Paraguay cuenta con algunas de las tasas más bajas de infección por Covid-19 en América Latina, gracias en parte al hecho de que sus fronteras han estado cerradas desde el 24 de marzo.

Pero el encierro ha golpeado a las empresas de la segunda ciudad del Paraguay, Ciudad del Este, tanto legítima como de otro tipo, que dependen de Brasil para el 90% de sus ventas. Los grupos de contrabandistas, que mueven miles de millones de dólares en drogas, cigarrillos y productos electrónicos a través de la triple frontera cada año, se han adaptado para continuar su comercio a pesar de las restricciones a la pandemia.

Violencia en Paraguay.
Tras la lucha armada, el personal militar del Paraguay detuvo a 35 personas, entre ellas varios adolescentes, del pobre barrio ribereño de San Miguel, en Ciudad del Este, alegando que habían ayudado a los contrabandistas.

El mecanismo nacional del Paraguay para la prevención de la tortura, informó que los marinos habían cometido claramente violaciones a los derechos humanos

Además de los más de 250 puertos clandestinos de contrabando en el río Paraná del lado del Paraguay, los contrabandistas están utilizando lanchas rápidas y drones de control remoto para llevar mercancías de alto valor sobre el río.

Esas tácticas parecen estar funcionando. Según la policía brasileña, las confiscaciones de drogas en el estado fronterizo de Paraná, casi todas de contrabando procedentes de Paraguay, fueron de un 500% en el primer semestre de 2020 en comparación con el mismo período de 2019.

El comandante naval de Ciudad del Este, comentó que, las fuerzas fronterizas del Paraguay, así como las de Brasil y Argentina, estaban viendo una escalada de violencia y una fuerte presencia de bandas brasileñas notoriamente como el Primeiro Comando da Capital, PCC, en la región.

«La situación aquí se ha vuelto cada vez más peligrosa», afirmó el Primeiro. «Cada noche en múltiples lugares… nos están disparando». Sin embargo, el ministro de contrabando de Paraguay, Emilio Fúster, indicó a la prensa local que el contrabando a gran escala estaba habilitado en gran medida por la corrupción oficial.

Fuente
UltimaHoraABCGlobalInitiativeElGuardian

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