Estudios afirman que Morales ganó de manera justa las elecciones en octubre pasado
Según los últimos análisis estadísticos, se afirma que, las conclusiones de la organización de estados americanos, OEA, sobre el presunto fraude en la votación de Bolivia en octubre, no contienen asidero, el ex funcionario de la ONU Alfred de Zayas ha explicado qué medidas podrían adoptar los organismos internacionales y regionales después de esta exposición y arrojar luz sobre el papel de Estados Unidos en el golpe de estado contra el boliviano Evo Morales.
El 10 de marzo, el centro de investigaciones económicas y políticas, CEPR, publicó un nuevo estudio importante que, arrojó luz sobre los defectos en el «informe final» de la auditoría de la OEA, sobre las elecciones de Bolivia en octubre, esta investigación del CEPR siguió a la publicación de Jack Williams y John Curiel del instituto tecnológico de Massachusetts o MIT, sobre el mismo asunto.
El nuevo análisis del CEPR, respondió a las críticas de la OEA por descuidar las supuestas «hojas de recuento de papeletas defectuosas» y la presencia de «servidores ocultos» utilizados en el procesamiento de los resultados de los votos en Bolivia, los investigadores afirman que proporcionaron una «refutación completa» al Informe final de la organización al no encontrar evidencia de que las irregularidades antes mencionadas habían «alterado el resultado de la elección, o eran parte de un intento real de hacerlo».
Las conclusiones de la OEA fueron que el expresidente Evo Morales y el partido movimiento al socialismo, MAS, defraudaron a los votantes bolivianos en octubre pasado y desencadenaron la agitación social y la violencia a nivel nacional que resultaron en el derrocamiento del jefe del gobierno en noviembre de 2019.
Por lo que se podría preguntar, cómo se deteriorar aún más la situación e imagen dada la indignación emergente por el historial incorrecto de la OEA, pues un experto independiente de la ONU, retirado Alfred-Maurice de Zayas cree que las circunstancias que rodean el «golpe ilegal» en Bolivia merecen un escrutinio especial y lamenta el relativo silencio sobre el parte de la ONU a pesar de las últimas revelaciones del MIT y el CEPR.
La OEA y la comunidad internacional, hacen silencio sobre el error cometido en Bolivia
En opinión sobre los estudios del CEPR y el MIT revelando que el informe analítico de la OEA sobre las elecciones de Bolivia de octubre fue profundamente defectuoso y que Evo Morales ganó en las urnas de manera justa, Alfred de Zayas comentó “The Washington Post informó sobre los notables hallazgos de los estudios CEPR y MIT. Tales revelaciones deberían haber tenido consecuencias políticas, es decir, el reconocimiento de que Morales había ganado las elecciones y que el golpe de Estado implicó numerosas violaciones de la carta de la OEA por parte de los Estados Unidos con la complicidad de algunos miembros del llamado grupo de Lima», pero las reparaciones en virtud del derecho internacional requerirían un retorno al statu quo anterior, es decir, la reincorporación de Morales como presidente legítimo de Bolivia.
Pero actualmente se vive en un mundo, no sólo de «noticias falsas», sino en un mundo de «noticias reales sin consecuencias» y la nombrada «comunidad internacional» de alguna manera acepta que ha habido una grave violación de la carta democrática de la OEA y que la propia OEA estuvo involucrada en ella.
Y aunque se trata de un escándalo de primer orden, corrupción por antonomasia, y una revuelta contra el derecho internacional, no se ha gestado, por ejemplo, la renuncia del secretario general de la OEA, Luis Almagro.
A pesar de ello, no se lee en las páginas de The New York Times, ni el Washington Post que debería haber consecuencias para el golpe ilegal, por lo que, hay una cierta complicidad de los medios de comunicación y de muchos gobiernos que esencialmente acogieron con beneplácito el golpe, incluso si no salen a bolsa.
Pero en Latinoamérica, sólo se escucha: “Qui tacet consentire videtur”, por lo que también es lamentable el relativo silencio del secretario general de las naciones unidas, Antonio Guterres, y de la alta comisionada de las naciones unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet.
Y a pesar de que sí podrían utilizarse los informes estadísticos del CEPR y el MIT para iniciar una investigación internacional sobre el papel de la OEA en la agitación de octubre de Bolivia que dio lugar a un cambio de régimen, hasta ahora, ningún organismo internacional y/o latinoamericanos hipotética o realmente llevan a cabo tal sondeo y no lo harán en un futuro cercano.
Este es el mínimo que cabe esperar, con el consejo de derechos humanos de la ONU, la asamblea general, el comité de derechos humanos, que son quienes podrían convocar esas investigaciones y nombrar una comisión independiente de análisis y a nivel regional, la CELAC, la comunidad de estados Latinoamericanos y del Caribe, también podría llevar a cabo dicha investigación e incluso la comunidad del Caribe, CARICOM, también pudiese involucrarse.
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