La caravana de la Sardina socialista entrega toneladas de sardinas expiradas
La televisión estatal y las redes sociales socialistas de Venezuela, celebraban el triunfo de una «caravana de las sardinas» la pasada semana en el estado Aragua, donde los residentes locales empobrecidos supuestamente recibieron 15 toneladas de sardinas, en un país donde las proteínas se han hecho difíciles de adquirir, las latas marcaban una fecha caducidad de hace un año.
Venezuela se ha convertido en un país donde al menos el 15% de la población están indicados de comer basura para sobrevivir y donde muchos se ven obligados a depender de los comités locales de abastecimiento y Producción o CLAP, una organización socialista que distribuye cajas de «ayuda» en los barrios urbanos.
Las cajas de CLAP a menudo vienen con productos caducados, arroz plagado de insectos y poco más, y los líderes socialistas del CLAP tienen todo el poder para decidir quién recibe una de ellas, lo que significa que cualquiera que se oponga al régimen de Nicolás Maduro no la obtendrá.
Maduro anunció dos meses de «felicidad navideña» a partir del 1 de noviembre y los venezolanos, como muchos latinoamericanos, tradicionalmente que comen cerdo asado para Navidad, durante el gobierno socialista de Maduro, está tratando de reemplazar esa tradición con sardinas, uno de los pocos alimentos alcanzables en el país.
Incluso estos no han sido sin incidentes, ya en septiembre, funcionarios locales en el estado occidental de Táchira informaron que docenas de personas enfermaron después de comer sardinas vencidas distribuidas por el gobierno.
La pasada semana, se volvió viral en el país, un video de una mujer que expuso la fecha de vencimiento en una lata de sardinas del CLAP, oculta por funcionarios del gobierno: «diciembre de 2018».
Las sardinas tienen un año de vencidas y son repartidas entre los venezolanos hambrientos
A pesar de la indignación por la naturaleza peligrosa de las sardinas vencidas repartidas por el gobierno, en la televisora estatal, VTV, y la red estatal de noticias, aplaudió a agentes del gobierno mientras distribuían 15 toneladas de sardinas en Aragua.
En la alocución se afirmó que la distribución de sardinas era una de las políticas clave de Maduro porque «esta proteína tiene un alto valor nutricional con omega-3, minerales y vitaminas B1 y B2 a un precio empático».
«Estamos agradecidos con nuestro presidente Maduro por traernos estas ventas que nos permiten adquirir sardinas a un precio asequible», comentaba un residente identificado como Jackson Páez, durante la alocución.
Maduro, ha estado sometido a la presión internacional y a un bloqueo comercial desde enero, cuando el diputado Juan Guaidó, presidente de la asamblea nacional, recurrió a un recurso de interpretación del poder constitucional para proclamarse presidente interino de Venezuela.
El ejército venezolano, acusado por el gobierno de tráfico de cocaína que según benefician al gobierno, no ha reconocido a Guaidó, por lo que le ha sido imposible hacerse con el gobierno del país, Guaidó que ha solicitado abiertamente una intervención militar externa para ayudar a Venezuela a restablecer el orden y en abril llamó al ejército a unirse a un golpe de estado, que lo dejó totalmente desasistido.
El régimen de Maduro ha estado promocionando su eficiencia en la adquisición de sardinas durante todo el año y ya en julio, la caravana de la sardina, aterrizó en el estado de Sucre, alegando que los pescadores habían recolectado 165.900 kilogramos de pescado para distribuirlo a nivel nacional.
Las sardinas son significativamente más baratas que la mayoría de las otras proteínas animales del país, lo que lleva a un impulso significativo por parte del gobierno para atraer más interés en comerlas, a partir de noviembre, un kilo de sardinas cuesta alrededor de 6 mil bolívares, unos 0.18 dólares, mientras el precio de la carne es de unos 60 mil bolívares, unos 1.78 dólares por kilo.
Pero en un país donde el salario mínimo nacional es de 150 mil bolívares o 4.44 dólares, todas las conversiones de divisas se basan en el valor real del bolívar según lo estimado por el sitio web económico norteamericano DolarToday, que Maduro prohibió en el país por derivar el precio del dólar hacia el mercado negro.
Los venezolanos ya reemplazaron los jamones tradicionales y otras carnes con sardinas para la pascua y parecen no tener otro recurso para la próxima navidad, sin embargo, comer sardinas repartidas por el gobierno es un asunto arriesgado, ya que decenas se han enfermado, y al menos un envío llegó a los venezolanos con su fecha de vencimiento extremadamente antigua oculta por una etiqueta.
Una mujer que eligió ocultar su identidad publicó un video en las redes sociales este mes que muestra su lata de sardinas emitida por el CLAP con una pegatina colocada de manera extraña, al quitar la pegatina, reveló la fecha de vencimiento de las sardinas que se esperaba que comiera, marcada con “Diciembre de 2018”.
