Aumenta salario mínimo para los venezolanos
Maduro aumenta el salario mínimo en un 300% comenzando el año
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, prometió el lunes la creación de un «nuevo sistema monetario» en desafío a lo que llamó «el dólar criminal», y también anunció un aumento del 300% en el salario mínimo, el nuevo sistema monetario se basará en la criptomoneda de Venezuela, el Petro, y se centrará en fortalecer y proteger la moneda bolívar, comentó Maduro a la asamblea constituyente.
El salario mínimo pasó de 4 mil 500 a 18 mil Bolívares Soberanos, unos 6.52 dólares, el primer aumento de este año, comenzando temprano, pues en 2018, el salario mínimo se elevó cinco veces, lo que desencadeno la hiperinflación que actualmente afrontan los venezolanos.
Maduro también se comprometió a «estabilizar» la economía del país productor de petróleo, que se ha reducido a la mitad durante cinco años de recesión, la inflación anual es de casi dos millones por ciento, y la escasez generalizada de alimentos y medicamentos ha estimulado a tres millones de venezolanos a emigrar desde 2015, sin embargo, los analistas tienen bajas expectativas y no creen que estas nuevas medidas hagan alguna diferencia.
En un discurso de más de tres horas, Maduro anunció el ajuste en 300% en el salario mínimo, que pasará a partir de hoy, en medio del recrudecimiento de la crisis económica y de la espiral inflacionaria que registra el país, especificó que este aumento deberá adaptarse de manera «automática» a todas las tablas salariales de la administración pública, y que el gobierno continuará asumiendo el pago de las nóminas de las empresas privadas para evitar que esta alza aumente la inflación, que según proyecciones del FMI cerrará en 10.000.000% este año.
Elevó el valor de la criptomoneda el Petro de 9 mil a 36 mil bolívares, unos 41,75 dólares a la misma tasa oficial, e indicó que la política de «precios acordados» continuará, igualmente ordenó a las industrias básicas y a la estatal PDVSA exportar 15% de su producción en Petros, y a la constituyente crear un instrumento legal para la aplicación de impuestos a lo que definió como «grandes patrimonios».
«Pido la máxima comprensión y el máximo apoyo para que estos anuncios se cumplan», exigió, durante su alocución afirmó que, contra el país se ha cometido un «crimen de lesa humanidad» con las sanciones económicas y financieras, pese a ello, destacó que durante su gestión logró reducir la pobreza extrema de 4,4 a 4,3%, la inversión social en materia educativa aumentó 20 veces y 25 en salud, el desempleo rondó 6% y el empleo formal 60%.
«Venezuela ha alcanzado un coeficiente Gini en el 2018 de 0,377, es decir, que somos unos de los países más igualitarios en distribución de la riqueza», puntualizó, por otra parte, atacó a sus adversarios de quienes aseveró que, siguen «improvisando, montando show mediático» al tiempo que afirmó querer «un diálogo para un acuerdo de paz para la patria».
Maduro sigue hablando de un país que no existe, insiste que la economía está mejorando, que los problemas sociales no son graves, repite que solo ellos pueden con Venezuela y un largo etc, pero la crisis sigue y empeorará, no ofrece nada nuevo para enfrentar la hiperinflación, recesión o desastre externo, aluden sus opositores.
Maduro sube el salario, pero no pone freno a la inflación
«Esta no es la primera vez que el presidente Maduro anunció un aumento o cambios», comentó Ramón Pinango, un analista venezolano, y desafortunadamente “estos cambios normalmente conducen a una inflación más alta, ya sabemos que después de que se hagan estos anuncios, los precios suban al día siguiente, nos enfrentamos a la hiperinflación y la escasez», agregó.
En agosto, el gobierno de Maduro introdujo varias medidas económicas para tratar de enfrentar la crisis, devaluando la moneda bolívar y elevando el salario mínimo y los impuestos, pero los economistas aseveran que las medidas eran demasiado limitadas para tener un efecto significativo.
Jurado por un período de seis años el 10 de enero, Maduro ha enfrentado crecientes sanciones internacionales desde que ganó la reelección en mayo pasado en una votación considerada por la oposición como fraudulenta y puesta en duda por la comunidad internacional, lo que ha separado a Venezuela de la financiación externa y ha dejado a su gobierno con pocos amigos en el extranjero.
Críticos norteamericanos y de América Latina, así como los opositores políticos en el país, han calificado a Maduro de dictador cuyas políticas estatales fallidas han causado la peor crisis económica de Venezuela, a lo que responde que Venezuela es una víctima de una «guerra económica» dirigida desde Estados Unidos y cuyo objetivo es expulsarlo del poder.
